_
_
_
_

Malestar en el Ejército chino por los continuos cambios de dirección política

Los cuadros superiores del Ejército chino parecen soportar mal las oscilaciones ideológicas del régimen, en particular los responsables políticos militares. Ese malestar del Ejército se refleja, desde principios de este mes, en los informes, reuniones, mesas redondas y cursillos organizados en las grandes regiones militares, especialmente en Pekín, Fuzhou, Nanjing, así como en varios artículos del Diario del Ejército Popular de Liberación, algunos de ellos reproducidos por el Diario del Pueblo.

Las principales cuestiones planteadas son revelación de graves reticencias hacia las recientes orientaciones del régimen y un desconcierto bastante profundo ante los bandazos políticos que se suceden desde hace seis meses. Algunos ejemplos:¿Se puede conciliar la fidelidad del pensamiento maozedong con la consigna, reiterada por el pleno del Comité Central del pasado diciembre, sobre la «liberación de los espíritus»? Ha habido «malentendidos» sobre este problema y la noción de «fidelidad» al fundador de la China Popular se ha comprendido mal a veces.

La nueva política económica del partido, que preconiza el incentivo material y la aplicación de las leyes del mercado, ¿no constituye una especie de «restauración" e incluso de «regresión» en la vía hacia el socialismo? ¿No se corre el riesgo de ver de nuevo crecer el desfase entre ricos y pobres?

La prioridad dada a la edificación económica ha colocado la lucha de clases en un segundo plano. ¿No es esto un abandono de lo que se ha considerado hasta ahora después de Mao como el eje de la política del partido?

Después de la consigna de «liberar los espíritus», las nuevas reglas de la ortodoxia han sido enunciadas bajo la forma de cuatro principios: superioridad de la vía socialista, mantener la dictadura del proletariado, afirmación del papel dirigente del Partido Comunista y fidelidad a los principios marxista-leninistas y al pensamiento maozedong. ¿Estos cuatro principios no tiene por objeto corregir las desviaciones aparecidas con ocasión del pleno de diciembre, y en tal caso, qué otras cuestiones del pleno quedarían en entredicho?

Los militares no son los únicos en hacerse preguntas. El primer secretario de Sechuan, Mao Ziyang, y otros dirigentes provinciales han elaborado una lista de «tendencias erróneas» que se manifiestan «tanto dentro como fuera del partido». Pero mientras entre los civiles tales errores consisten en querer ir más lejos en los reajustes políticos, ideológicos y económicos, entre los cuadros superiores del Ejército la reacción más común es el conservadurismo.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Inquietud por la ultrademocracia

Los militares se inquietan por las manifestaciones ultrademocráticas aparecidas en nombre de la «liberación de los espíritus» y las consecuencias que entrañan para el orden público y la cohesión de la nación, amenazada de «faccionalismo burgués».A decir verdad, los informes de los debates publicados por la prensa no hacen sino confirmar lo que ciertos indicios han hecho pensar. Se señaló, en particular, que ninguno de los principales responsables militares habla tomado la palabra en público después de la sesión de diciembre del Comité Central. Así es, salvo el caso del general Xu Shiyou comandante de la región de Cantón y miembro del Buró Político, que se aventuró, el pasado 23 de abril, en Nanjing, ante las unidades que regresaban de Vietnam, a declarar que «desde su punto de vista» era necesario «aplicar la línea política y militar del marxismo-leninismo y del pensamiento maozedong».

¿El asunto del Vietnam contribuyó acaso a ese malestar de los militares? Al menos, uno puede preguntárselo cuando el Diario del Pueblo del pasado día 28 evocó por primera vez las cuestiones «que se han formulado muchos camaradas». ¿Se alcanzará el final de la operación? ¿No tendrá una influencia nefasta en la empresa de las «cuatro modernizaciones»?

La prueba vietnamita ha constituido, como dice el Diario del Pueblo, «una prueba para el partido, el Ejército y el país», y hoy se hace todo lo posible para extraer las mismas consecuencias.

De más difícil resolución son los problemas políticos e ideológicos planteados en las unidades militares. Los comisarios políticos que han tomado la palabra en las reuniones arriba mencionadas tienen, generalmente, un lenguaje muy hermético. Si los militares, dicen en resumen, se plantean cuestiones, se debe en principio a que no han estudiado suficientemente los documentos del Comité Central ni han reflexionado con seriedad.

Por otra parte, esa no es una cuestión lejana, el diario del Ejército reprochó a algunas unidades «no haber abordado de manera seria» el debate, «sobre la práctica, único criterio de la verdad», tal como debían haber hecho a lo largo de 1978.

En todo caso, un estudio menos superficial de los resultados del pleno de diciembre habría permitido a los militares comprender mejor el «espíritu» y no dejarse sorprender por los reajustes económicos e ideológicos posteriores.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_