CCOO de SEAT no consideran satisfactorio el acuerdo provisional con FIAT
Los trabajadores de la sección sindical de CCOO de SEAT han hecho público un comunicado en el que rechazan los términos del borrador de acuerdo entre los accionistas españoles de SEAT para la integración de la empresa en la FIAT italiana.
Según los trabajadores, «los términos de este borrador no garantizan los intereses de los trabajadores ni los intereses del país». El citado borrador fue entregado por el INI a la comisión negociadora de SEAT. El borrador contiene una declaración de intenciones sobre el futuro de SEAT, en el sentido de alcanzar una posición de competitividad en el mercado, programa de inversiones, cambio de estructuras productivas y comerciales, mantenimiento del empleo y responsabilidades específicas en proyecto e investigación aplicada e integración en el grupo FIAT. En un principio, los trabajadores estarían de acuerdo con estos presupuestos, si bien consideran que el resto del borrador es una flagrante contradicción con lo expuesto.En él se plantean una serie de condiciones para cumplir el plan de reestructuración de SEAT, que implican actuaciones de la administración y de los trabajadores, tales como liberalización de precios, regulación de empleo, movilidad en el área de Barcelona, financiación del plan sin aval de FIAT, beneficios de la nueva legislación del sector para las nuevas inversiones, garantía de prórroga de la declaración de industria de interés preferente y posibilidad de libre traslado de procesos productivos entre los centros productivos del grupo FIAT.
A finales de 1981, si FIAT considera que se han cumplido sustancialmente todas las condiciones citadas, adquirirá las acciones de SEAT que controla el INI, adquiriendo con ello la mayoría.
Según los trabajadores, estas condiciones son ventajosas para FIAT, toda vez que en 1981 la empresa italiana puede desentenderse en la práctica de SEAT, al tiempo que no existen garantías de conservación de empleo a corto plazo.
Añaden que FIAT se hace cargo de la gestión de SEAT desde la firma del acuerdo sin asumir ninguna responsabilidad, reservándose la decisión final sobre SEAT.
Por último, los trabajadores reiteran que la reestructuración de SEAT debe hacerse en base al mantenimiento de los puestos de trabajo, el mantenimiento del capital público en una proporción similar a la actual, modernización de SEAT e integración productiva y comercial a nivel internacional y potenciación de la investigación y desarrollo tecnológico.
SEAT, sociedad iniciada por el INI con la asistencia tecnológica de FIAT, alcanzó un control de más de la mitad del mercado nacional, que se fue perdiendo progresivamente a lo largo de los años setenta. En el pasado ejercicio registró pérdidas de más de diez millones de pesetas.
