Habrá que subir los impuestos municipales

Los proyectos de los nuevos responsables de la Delegación de Hacienda, Rentas y Patrimonio han sufrido, al parecer, un importante retraso ante la situación económica existente en el Ayuntamiento. Joaquín Leguina, como responsable político, y Baltasar Aymerich, como delegado, consideran que el estado de la hacienda local es pésimo. La deuda municipal de 43.000 millones, el déficit del pasado año, superior a los 10.000 millones, y la carga financiera, que se eleva a un 25 % del presupuesto ordinario, son algunos de los agujeros que tienen que tapar antes de abordar nuevas ideas. Pedro Montoliú habló con los señores Leguina y Aymerich sobre las medidas que piensan tomar, algunas de forma inmediata, como la emisión de obligaciones por valor de 7.000 millones de pesetas.

Joaquín Leguina. El crédito que hemos conseguido del Banco de Crédito Local sólo ha cubierto el 30% del déficit del pasado año, ya que nos ha dado 3.500 millones de pesetas. Los otros 6.500 millones que faltan son los que estamos intentando obtener, ya que se nos dijo que el banco no tenía recursos para darnos la cantidad total. Hasta ahora las negociaciones realizadas se han centrado únicamente en la Caja de Ahorros y Monte de Piedad, que está estudiando el tema. Hubo de todas formas un intento de que se hiciera cargo la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), pero, al parecer, no fructificó.

Baltasar Aymerich. Este tema está muy ligado al deseo que tenemos de que el Estado haga suyas las cargas de los créditos obtenidos por el Ayuntamiento para liquidación de deudas. Esta deducción permitiría reducir la carga financiera que ahora tenemos, de un 25%, a poco más del 15%. De esta forma se conseguiría asimismo disminuir el déficit previsto, ya que este año, con la misma estructura de ingresos y gastos, el déficit puede ascender a 15.000 millones de pesetas. Esta cantidad, aunque logre reducirse, hace previsible que tengamos que pedir el próximo año un nuevo crédito, cuya carga tendría que hacer suya el Estado, ya que hay que hacer frente a la situación que se ha mantenido hasta ahora de más deuda, más déficit, más créditos, más carga, más deuda, y así sucesivamente.

De todas formas, todo esto depende de Lo que se decida con los Presupuestos Generales del Estado y con el caso que se haga a las peticiones de los ayuntamientos.

EL PAÍS. Aparte de esta posible ayuda exterior, ¿se podrían aumentar los ingresos con la estructura de impuestos y tasas con la que se cuenta?

B. A. Con la estructura fiscal actual, y mediante un aprovechamiento máximo de la misma, se podrían incrementar los ingresos a plazo medio, es decir, casi al final de nuestro mandato. En este Ayuntamiento no se ha hecho política de ingresos. Básicamente, si se mira el censo de matrículas, es decir, el listado de la gente que tiene que pagar y luego se estudia un censo real, se ve el desfase entre uno y otro. Un experimento que hicimos nosotros fue con la lista de contribuyentes del arbitrio de solares que se tenía en la delegación y un estudio aproximativo de los que tendrían que pagarlo; la diferencia era de 70.000 a 160.000. Si se tuvieran censos fieles, el incremento de ingresos sería brutal.

J. L. Entre los trabajos prioritarios que nos hemos impuesto está el de realizar unos censos correctos, aunque sabemos que no van a dar un fruto inmediato. El impuesto sobre transmisión está desfasado y sabemos que el equipo de técnicos de esta delegación lo remodeló, pero fue rechazado en las esferas políticas tres veces; por no aplicar esta medida el Ayuntamiento pierde diariamente diez millones de pesetas. Otro punto que nos preocupa es el de que, al tiempo que se realizan estos censos, que con toda seguridad tendremos actualizados en dos años, se aclare la fiscalidad, que para el madrileño es complicada y desconocida.

EL PAÍS. ¿Se va a producir una subida en los Impuestos?

J. L. Sí, los impuestos van a subir, pero esta medida irá unida a una distribución equitativa de la presión fiscal. Asimismo habrá que tener en cuenta lo que se decide con las exenciones. Aquí no paga nadie. Ni el Estado, ni la Iglesia católica, ni las Cajas de Ahorro, nadie. La ley dice que el Estado compensará a los ayuntamientos por estas exenciones que realiza mismo Estado. pero este Ayuntamiento no ve un duro, pese a tener en su término ministerios, embajadas. etcétera.

B. A. Parece que ahora hay un tímido intento para que estos organismos paguen las basuras, hasta ahí llega la situación.

Si el Gobierno quisiera echar una mano a los ayuntamientos podría hacerlo sin tener que cambiar las leves Y sin tener que poner ese canon de capitalidad del que se habla. Nos parece muy, bien que el Estado haga exenciones del 90% de la contribución urbana, pero el Ayuntamiento no tiene por qué pagar las. consecuencias.

EL PAÍS. Además de las indemnizaciones por estas exenciones, el Estado, ¿debería contribuir de alguna otra forma a la mejora de la hacienda local?

J. L. En la entrevista que se tuvo con el ministro de Hacienda éste dijo que estaba dispuesto a ayudar a los ayuntamientos que se ayudaran. Entre las ayudas que queremos proponer figura la reivindicación de cierto número de transferencias que el Estado tiene que hacer al Ayuntamiento.

Asimismo vamos a intentar ir a la simplificación de los impuestos; es mucho mejor renunciar a algunos y pasar a las personas que se dedican a su cobro al departamento de inspección financiera. Un ejemplo de impuesto que tiene un alto coste de gestión es el de circulación; las notificaciones y las gestiones que se hacen, en caso de no pagarse, presentan un gasto superior a lo que se cobra. Cada año hay unas 300.000 matrículas que se dan de alta o de baja y la alteración de cifras y domicilios hace perder mucho tiempo. Nosotros propondríamos que se cobrara a través de un incremento en la gasolina; de esa forma quien más rodara más pagaría.

Junto con la simplificación de los impuestos vamos a intentar que se adopte el pago de los impuestos por banco, ya que de esa forma se agiliza el cobro y se dan facilidades al contribuyente. a ver si con toda esta reestructuración conseguimos evitar la situación presente, ya que el madrileño paga pocos impuestos,

B. A. El otro tema principal es la política de gastos. Tenemos la idea de que el Ayuntamiento cree una Junta de Compras en la que estaría Leguina y un grupo de técnicos para evitar comprar a lo loco. El presupuesto a partir del próximo año va a ser real, de acuerdo con las necesidades, y se debe ir a que las tasas que los madrileños pagan cubran los costes de servicios. Esto está conectado con el tema de las contratas, ya que hay algunas que no sé cómo han podido ser firmadas por las anteriores corporaciones. ya que son ruinosas y hay otras a las que no se las puede exigir un esmerado cumplimiento, ya que se les debe dinero.

J. L. El último punto que queremos lograr es el de la autonomía, ya que nuestra dependencia ahora es total. Un ejemplo es el de la orden de la Dirección General de Administración Local que recibimos hace unos días, por la que todos los puntos que trate la comisión permanente deben ser conocidos antes. con puntos y comas, en la Dirección. Es decir, si la comisión aprueba la concesión de 115 licencias. debemos enviar 115 pliegos en los que de forma detallada expliquemos qué es lo que se quiere aprobar.