Los ecologistas, contra la reapertura del hipódromo de El Saler

La semana pasada se reanudaron en Madrid las conversaciones entre los directivos de la Sociedad Valencia de Carreras de Caballos y algunos propietarios de cuadras madrileñas para tratar de abrir de nuevo el hipódromo de El Saler, que permanece cerrado desde hace casi dos años. Las presiones de los grupos ecologistas de la zona y los cien millones de pesetas de déficit que tiene esta sociedad son los mayores problemas frente a una posible reapertura.

El hipódromo de El Saler encontró grandes dificultades desde sus comienzos, cuando el antiguo presidente, Vedri, consiguiera una cesión por cincuenta años de unos terrenos en una zona cercana a la Albufera. En aquellos meses se encontraba al frente de la alcaldía valenciana el doctor López Rosat, al que se le reprochó que hubiera cedido estos terrenos a una sociedad privada, máxime tratándose de una zona muy cuidada por los ecologistas. Aquello iba a suponer un atentado contra el equilibrio ecológico de la zona. En pocos meses todos aquellos terrenos de vegetación frondosa desaparecieron para que comenzaran las obras de este nuevo hipódromo.El proyecto inicial de El Saler tenía un coste superior a los 350 millones de pesetas, pero pronto se abarató y sólo se invirtió en este concepto 37 millones de pesetas. La empresa OCISA fue la encargada de realizar las obras y es la que encabeza la lista de acreedores de esta sociedad. Entre las empresas y bancos que esperan cobrar de la Sociedad Valenciana se encuentra el Banesto, que después de unas negociaciones logró que cada uno de los miembros de la junta directiva del hipódromo aceptase, a título personal, una letra de 700.000 pesetas. Esta no suponía nada, ya que todos ellos son importantes hombres de negocios del País Valenciano.

En la lista de acreedores figura hasta el Ayuntamiento de Valencia, al que se le adeuda una importante cantidad de dinero en concepto de impuesto por apuestas. La Caja de Ahorros de Valencia, a la que se le deben 24 millones, y la constructora Viuda de Peris, que se encargó posteriormente de finalizar las obras, son otros de los acreedores.

Entre la medidas que los miembros de la junta directiva de El Saler han tratado de tomar para hacer frente a esta grave crisis económica está la de conseguir un crédito del Banco Hipotecario, para el que tenían que solicitar el permiso del Ayuntamiento. El tema fue estudiado y aprobado, pero fue entonces cuando se produjo la llegada a la alcaldía de Miguel Izquierdo, que tuvo que enfrentarse con la fuerte oposición de varios grupos políticos, que se mostraban en desacuerdo con la apertura de El Saler.

Desde hace varios meses no se han tenido noticias sobre las gestiones de la junta directiva. Ahora su presidente se ha desplazado a Madrid para entrevistarse con Ramón Mendoza y Pepe González, propietarios de las cuadras Mendoza y Asturias, respectivamente. Estos dos propietarios se han ofrecido a apoyar la gestión de los directivos una vez estén solucionados los problemas económicos. La junta directiva tienen ahora que tratar de pagar los cien millones de pesetas de deuda o por lo menos una gran parte, para que así no embarguen el dinero de las taquillas y de las apuestas. Sin este problema resuelto nadie parece dispuesto a colaborar con el hipódromo valenciano, ni tan siquiera la Sociedad de Fomento. Esta en varías ocasiones, y mediante subvenciones, ayudó a El Saler e incluso llegó a organizar una temporada.

El futuro, una vez más, para el hipódromo de El Saler parece incierto.