_
_
_
_
_
XXVIII Congreso del PSOE

Carrillo muestra su "extrañeza" por la retirada

Las reacciones de los partidos de la Oposición al desenlace del XXVIII Congreso del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se mueven entre la admiración personal hacia Ia actitud de Felipe González y la inquietud por la repercusión de la nueva situación sobre la política general del país. El comunista Santiago Carrillo muestra su extrañeza ante la decisión del líder socialista, mientras que Manuel Fraga -quien alerta sobre las maniobras comunistas- destaca el «nivel de responsabilidad» puesto de manifiesto por Felipe González.

Más información
José Federico de Carvajal
Felipe González: "Hay que ser socialistas antes que marxistas"
Nicolás Redondo: "La crisis del PSOE no afecta a UGT
Gómez Llorente: "He hecho lo posible por evitar el enfrentamiento"
Enrique Tierno: "Nunca intenté formar una candidatura"
"En el PSOE se ha abierto la disyuntiva socialismo-socialdemocracia"
El pleno rechazó el reconocimiento de corrientes de opinión
UCD, entre la preocupación "de Estado" y la satisfacción de partido
Resurgimiento y evolución del PSOE en su intento de consolidación
Carmen García Bloise

El señor Carrillo expresó su respeto hacia la decisión de Felipe González, pero añadió su extrañeza porque las cosas hubieran llegado a tales extremos. «Yo pensaba que iba a haber un esfuerzo por llegar a soluciones unitarias en este congreso, por superar las dificultades que el PSOE tiene internamente.»El diputado de Coalición Democrática Manuel Fraga señaló, por su parte, que los dos discursos de Felipe González «le sitúan en el nivel de responsabilidad que cabía desear». Lamentó, sin embargo, que en estos meses difíciles la voz del segundo partido de la Oposición pueda expresarse insegura u opaca en el Parlamento hasta tanto salgan del próximo congreso resoluciones definitivas. «De momento, ojo al Partido Comunista», añade Fraga, «y a sus maniobras en todos los frentes».

El secretario general del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), Antonio Gutiérrez, calificó los resultados del congreso de preocupantes, mientras el también comunista y líder de Comisiones Obreras, Marcelino Camacho, señaló que «problema aplazado no es problema congelado, sino que entra en putrefacción».

El secretario general del Partido Socialista Andaluz (PSA), Alejandro Rojas Marcos, calificó la crisis del PSOE como un problema grave del que ningún buen socialista o demócrata debe alegrarse. Aludió a la dificultad del PSOE para hacer compatible su aspiración de acceder a corto plazo al Gobierno y representar, al mismo tiempo, «los intereses de unas clases populares que no tienen en nuestra sociedad actual poder suficiente como para de verdad acceder al Gobierno».

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_