"En el PSOE se ha abierto la disyuntiva socialismo-socialdemocracia"
Francisco Bustelo, que encabezó el ala radical en el congreso del PSOE, convocó ayer una conferencia de prensa, en el curso de la cual explicó que nunca pensó en desbancar a Felipe González del liderazgo del partido, aunque sí intentó ofrecer una alternativa, al ver que el primer secretario no se presentaba a la reelección.Según su versión de los hechos, durante todo el domingo intentó, junto con Luis Gómez Llorente y Enrique Tierno, convencer a Felipe González para que se presentase a la reelección. Incluso trató de hablar con él, a primera hora, para proponerle la formación de una lista con un 20% ó 30% de radicales, a la vista del resultado de la votación de la noche anterior, pero el ex primer secretario no quiso hablar con él. Aunque corrieron versiones según las cuales el intento habría sido negociar una candidatura así a cambio de una declaración política más moderada, el señor Bustelo lo desmintió tajantemente.
En tal situación, explicó el señor Bustelo, Luis Gómez Llorente, Pablo Castellano y él mismo pensaron que era mejor no intentar formar una candidatura que sólo habría obtenido el 10% de los votos. En cuanto al señor Gómez Llorente, aclaró Francisco Bustelo que estaba en su línea, y de Enrique Tierno dijo que nunca ha ocultado sus preferencias por la misma, aunque hasta dentro de unos días no se podrá decir dónde se sitúa.
En cuanto a la explicación de lo ocurrido, el señor Bustelo dijo que nadie esperaba que Felipe González se declarase incompatible con una definición marxista del PSOE, que además es más suave que la del anterior congreso.
Dijo también que, según su juicio personal, Felipe González es sincero al decir que es un imperativo ético el que le impulsa a dejar la primera secretaría, pero que también tiene parte de una actitud estratégica. «También podría ser un planteamiento que nuestra firmeza sobre el marxismo fuera una posición estratégica del ala radical», agregó, «pero lo cierto es que para nosotros abandonar el término marxista suponía un giro a la derecha del partido.»
Dílema socialismo- socialdemocracia
Para el señor Bustelo, lo ocurrido responde en el fondo a la necesidad de clarificar la situación, al haberse puesto de manifiesto claramente la existencia de un ala moderada, socialdemócrata, donde están Felipe González y Alfonso Guerra, y otro sector radical, o menos moderado, que defiende la continuidad de un socialismo donde el marxismo sea el componente fundamental. A su juicio, es este socialismo el que tiene más posibilidades de triunfar en España, en tanto país capitalista atrasado respecto a Europa. «Nosotros no queremos radicalizar al PSOE», dijo, «sino mantenerlo donde estaba. Son ellos los que intentan un giro a la derecha.»
Añadió que, dentro de lo malo que es la comisión gestora como solución, este período de debate que se abre será beneficioso para el PSOE, y el congreso que tal vez se celebre dentro de cuatro meses contribuirá a la clarificación, e incluso a la unidad.
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