_
_
_
_

El PNV podría designar a Carlos Garaicoetxea para presidir el Consejo General Vasco

Confirmada ya la no participación de Herri Batasuna, las dudas de UCD sobre su presencia o no en el Consejo General Vasco y la elección del presidente son acaso las dos únicas incógnitas que restan por despejar en el terna de la reestructuración del organismo preautonómico vasco, que debe quedar formalmente constituido antes del próximo 10 de junio.

Carlos Garaicoetxea, presidente del PNV, parece ser el más firme, candidato de su partido para ocupar la presidencia. Para ello deberá superar el obstáculo de su no condición de parlamentario y las posibles incompatibilidades, que surjan para ostentar ambos, puestos. Condición básica para. que esta elección llegue a producirse es que el Gobierno se decida. finalmente a reforzar y potenciar sustancialmente el CGV.La negativa de HB a integrarse: en el organismo preautonómico vasco -al que no reconoce- preocupa al Partido Nacionalista Vasco, que se sitúa así con mayoría absoluta de consejerías, pero al mismo tiempo adquiere toda la responsabilidad que hasta las elecciones del 1 de marzo compartía con el PSOE, partido que llevó la peor parte del desgaste de imagen que el organismo, sin competencias, ha sufrido ante la población vasca; un organismo vacío de contenido y poderes que se convirtió en el colchón de las protestas del pueblo vasco, que tenían al Gobierno Suárez como destinatario.

Así las cosas, la distribución de las dieciocho carteras del Consejo General Vasco, a falta de los últimos contactos que celebrarán este fin de semana los partidos, podría quedar así: once para el PNV, tres para el PSOE, tres para UCD y una para Euskadiko Ezkerra. En las conversaciones mantenidas el fin de semana pasado por PSOE y PNV, de cara a la reestructuración del CGV, los nacionalistas ofrecieron más carteras a los socialistas, que prefirieron no aceptarlas, por considerar que es ahora el PNV quien debe asumir todo el peso y la responsabilidad del CGV.

En el apartado de repartición concreta de carteras parece seguro que, además de la presidencia, el PNV quiere reservarse para sí las de Educación, Industria

Energía, Medio Ambiente, Comercio y Turismo, Economía,y Hacienda -quizás alguna de ellas se desdoble- Sanidad, Pesca y Agricultura, Urbanismo y Cultura. En la pugna por esta última podría chocar con los intereses del PSOE, que pretende conservar la titularidad de Cultura y Trabajo, que ostenta en el actual CGV. El PSOE, en última instancia, podría aceptar el verse privado de la cartera de Cultura, pero no así de la de Trabajo. En su empeno por asegurarla podría amenazar incluso con no participar en el organismo preautonómico. Los socialistas apetecen también la consejería de Sanidad, pero parece claro que el PNV no está dispuesto a renunciar a ella. Fuentes cercanas al partido señalaron a EL PAÍS que se conformarían con ostentar la titularidad en Trabajo, Cultura, una tercera, a elegir, y, si hay opción, a la cuarta, que fuera una consejería sin cartera. Por todos los medios está dispuesto el PSOE a desprenderse de la cartera de Interior, que pasaría a manos del PNV, el cual no tendría más remedio que aceptar el reto y asumir los riesgos propios de este departamento.

Parece seguro, que Juan María Bandrés, de Euskadiko Ezkerra, seguirá ostentando la consejería de Transportes. Por su parte, UCD del País Vasco estudia a fondo su presencia en el Consejo General. Se sabe que un sector de su ejecutiva se inclina por renunciar a ocupar las carteras que les corresponden: «El consenso se ha acabado», comentó ayer un portavoz centrista a EL PAÍS, «y ahora es al PNV, vencedor en Euskadi, a quien corresponde asumir sus responsabilidades.» «La opción», añadió, «es doble: o actuar de meros comparsas en un organismo que va a ser de permanente oposición al Gobierno central, o ser la permanente oposición interna al PNV. En esas condiciones a nadie debiera extrañar que haya quien se plantee renunciar a participar.»

Pero la incógnita fundamental en torno a la reestructuración del CGV radica en la Figura del presídente del organismo, que ha de ser un hombre del PNV. La elección definitiva parece, depende hoy por hoy del carácter que el Gobierno quiera darle al Consejo General Vasco en los próximos meses, anteriores a la aprobación del Estatuto,

Fuentes consultadas por EL PAÍS consideran que, si el Gobierno pretendiera que el CGV siga siendo en este interregno un organismo vacío de competencias, el PNV no participará a «pleno rendimiento en él» y situaría en la presidencia a un hombre, por así decirlo, de «segunda fila». En caso contrario, es decir, si la Administración, mediante la reinstauración del estatuto vasco de 1936 o al menos la restauración de los conciertos económicos, convierte al CGV en un organismo con reales poderes políticos y económicos, dándole, de alguna forma, un carácter de «Gobierno provisional» hasta el advenimiento del nuevo, entonces el PNV estaría dispuesto a potenciar, como no hizo hasta ahora, al CGV y convertirlo en un organismo poderoso, al frente del cual situaría a uno de sus hombres con más prestigio. Descartado definitivamente Xabier Arzallus -por su gran actividad en el Parlamento-, Mitxel Unzueta, presidente de la Asamblea de Parlamentarios vascos y senador, aparecería como el hombre idóneo, pero parece que su actividad como senador y acaso el hecho de no hablar euskera harían difícil su elección. José Angel Cuerda, del que también se habló en otro tiempo, parece también que quedará fuera de juego por su nombramiento como alcalde de Vitoria.

Así, pues, el Partido Nacionalista Vasco, si se dan las condiciones antes señaladas, estaría dispuesto a que el presidente del CGV fuera Carlos Garaicoetxea. Se interpretaría como un gesto político muy significativo de los nacionalistas el situar a un navarro en ese puesto de responsabilidad en un organismo preautonómico que integra hoy por hoy únicamente a parlamentarios vizcaínos, alaveses y guipuzcoanos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_