Los estatutos catalán y vasco se tramitarán "alternativamente" en las cortes

La negociación en el Parlamento de los estatutos de autonomía del País Vasco y Cataluña se realizará de manera alternativa, sin prioridad de uno sobre otro, según anunciaron ayer los cuatro políticos catalanes que se desplazaron a Madrid para entrevistarse con Adolfo Suárez, nada más terminar la reunión que habían mantenido por espacio de dos horas en el palacio de la Moncloa.

La llamada «comisión de los cuatro», integrada por los parlamentarios catalanes Jordi Pujol (Convergencia i Unió), Antón Canyellas (centristas de Cataluña), Gregorio López Raimundo (PSUC) y Joan Reventós (PSC-PSOE), manifestó su satisfacción tras la entrevista con el señor Suárez, por la voluntad del presidente del Gobierno de encontrar una solución política al tema del orden de negociación de los estatutos vasco y catalán.Dicha solución política va a consistir, según afirmó Gregorio López Raimundo, en un debate alternativo, en el sentido de que un día se discutirían varios artículos de uno de los anteproyectos de estatuto y al día siguiente otros tantos del otro.

De esta manera, ni vascos ni catalanes mantendrán una posición de «modelo» en la negociación y ambos, según constataron ayer los representantes catalanes, intentarán alcanzar de manera solidaria el máximo techo autonómico que permita la Constitución.

Calendario para la negociación

Otro tema importante acordado ayer fue el establecimiento del calendario político para esta negociación. La fecha máxima para que estén concluidos los debates será el Pleno del Congreso del día 23 de mayo y, en último término, el previsto para el día 30.

Aunque no quedó determinado en la reunión de ayer con Adolfo Suárez cuál de las dos nacionalidades abriría los debates parlamentarios, Antón Canyellas, a título personal, manifestó su impresión de que este puesto correspondería a los vascos.

«No hemos planteado al presidente la negociación -dijo Jordi Pujol- sobre una base jurídica, ya que, por esta razón, correspondería a los catalanes el primer lugar. El hecho de que los vascos presentaran ante la secretaría de las Cortes su anteproyecto cincuenta minutos antes que nosotros -añadió- no significa nada, puesto que la prioridad la concede la presentación a la Comisión Constitucional, y Cataluña le lleva de ventaja a Euskadi la designación de los delegados.»

El planteamiento fue exclusivamente político, midiendo las consecuencias que tendrían para el pueblo vasco o catalán el desfase del uno respecto del otro. Es por esta razón por la que se adoptó la fórmula alternativa, cuya mayor dificultad podría surgir en la posible influencia de un Estatuto sobre el otro.

A este respecto, Joan Reventós y Jordi Pujol, sin bien reconocieron que «la situación tranquila de Cataluña y la conflictiva de Euskadi» podrían sentar bases diferentes, se apresuraron a puntualizar que en los temas específicos ambos anteproyectos eran muy diferentes.

«Un ejemplo claro de esto -explicó el señor Pujol- es que mientras los vascos centrarán su interés en los conciertos económicos, los catalanes vamos a profundizar en el tema de la cultura y de la enseñanza del idioma.»

En cuanto a los próximos contactos entre vascos y catalanes, de cara a sentar unas bases negociadas para la discusión de los Estatutos, Gregorio López Raimundo manifestó que era inevitable un encuentro con sus colegas vascos dentro de muy pocos días, mientras que Antón Canyellas se refirió a una negociación indirecta a través de los partidos políticos.

La reunión con el presidente del Gobierno tuvo como tema único la tramitación parlamentaria de los estatutos de autonomía y, por consiguiente, no hubo otras cuestiones sobre la mesa, según afirmaciones de los asistentes.