La muerte de un teniente coronel en Las Palmas fue accidental

El trágico suceso en el que perdió la vida el teniente coronel de artillería Jorge Mateo de Villegas parece haber entrado en una fase de esclarecimiento al confirmar la autopsia y las pruebas de balística que su muerte debió producirse, casi con toda seguridad, como consecuencia de un accidente fortuito.

Según las pruebas periciales, la bala que acabó con la vida del oficial de artillería describió una trayectoria de abajo-arriba con un ángulo suficiente como para pensar que el arma se encontraba apoyada en el propio suelo. Incluso huellas evidentes en la culata del arma de haber golpeado contra una superficie dura y haberse encontrado el casquillo dentro de la recámara apoyan la tesis de que la pistola se desprendió de la funda en la que se hallaba contenida y, al caer al piso, se disparó ocasionando la muerte del oficial, que debía de estar durmiendo, por su posición en el lecho. Esta es, al menos, la versión oficial que ha dado la Guardia Civil de Maspalomas.