Dos gamberros destrozan un bar en Gijón

Dos clientes causaron en un bar de Gijón destrozos valorados en un millón de pesetas, al exponerles el dueño del establecimiento la imposibilidad de servirles centollo porque se había acabado todo el marisco.Dos hombres de diecinueve y veintinueve años acudieron con intención de cenar al bar Tiburón, situado en el muelle de oriente, y pidieron un centollo, pero el propietario les comunicó que la casa había terminado el marisco. Nada más obtener esta respuesta, las dos personas protestaron enérgicamente y a continuación arrojaron vasos y botellas contra la estantería, lunas del escaparate, rompiendo casi la totalidad de la botellería.