Dificultades de las empresas mineras de El Bierzo para pagar las nóminas

Centrales sindicales, partidos políticos y la propia patronal minera han formado frente común para presionar sobre la Administración en demanda de soluciones para la crisis de la minería de la antracita, que pone en peligro el empleo de 10.000 mineros de la provincia de León. Los problemas de las industrias extractoras de carbón se han agravado a lo largo de 1979, debido a la lentitud con que se realiza la revisión de los precios del carbón térmico y a la deuda contraída por ENDESA con las minas del Bierzo, a las que se adeuda más de 2.000 millones de pesetas por los suministros de carbón a la central térmica de Compostilla (Ponferrada).

Algunas empresas, como Antracita de Fabero, no han podido hacer efectivos los salarios de marzo y abril, así como las pagas extraordinarias de diciembre y del 1 de mayo. La asociación de empresarios de minas de antracita anunció días atrás la imposibilidad de hacer frente a las nóminas de abril por dificultades de tesorería, al igual que sucediera hace algunos meses con las cuotas de la Seguridad Social. Estas dejarán también de pagarse con carácter general a partir del próximo mes, según un escrito entregado en el INP.El frente común de las centrales, partidos y patronal se ha traducido en una serie de entrevistas con altos cargos del Ministerio de Industria, la última de las cuales tuvo lugar el pasado viernes por parte de los secretarios generales de la minería de CCOO y UGT, Manuel Nevado y José Antonio Saavedra, y el comisario de la Energía, Luis Magaña. Con anterioridad, el señor Magaña y el director general de Minas, José Sierra, habían mantenido contactos con los parlamentarios socialistas de la provincia de León, esperándose que en los próximos días el ministro de Industria Carlos Bustelo, reciba a los parlamentarios de UCD y a los representantes de la patronal.

Según CCOO, la Administración ha prometido dar prioridad a los pagos del carbón, de forma que los salarios puedan ser hechos efectivos «en cuestión de días».

Según las mismas fuentes, la Comisaría de Energía estudia dos posibles soluciones a los problemas financieros de ENDESA derivados de la acumulación de stock en la central térmica de Compostilla (en la actualidad, tres millones de toneladas de carbón, valoradas en más de 8.000 millones de pesetas). La primera de estas soluciones consistiría en crear una empresa filial encargada de financiar los actuales stock y los que acumulen hasta la entrada en funcionamiento en 1982 de los grupos Compostilla IV y V. Para esa fecha los stock de carbón alcanzarán los ocho millones de toneladas, valorados, a los precios actuales, en más de 20.000 millones de pesetas. La segunda de las soluciones supondría elevar los «techos» de endeudamiento exterior, permitiendo la contratación de nuevos créditos en el mercado internacional.

Por su parte, un alto cargo de Endesa manifestó ayer a EL PAIS que la empresa desconocía el contenido de las conversaciones entre la Comisaría General de Energía y las centrales sindicales. La misma fuente desmintió la noticia, difundida ayer por un parlamentario socialista, de que Endesa estuviera negociando un crédito de 20.000 millones de pesetas con una entidad financiera japonesa para hacer frente a los stock de carbón, aunque señaló que el pasado viernes había tenido lugar en Londres la firma de un crédito de setenta millones de dólares -unos 4.900 millones de pesetas-, veintisiete de los cuales estaban destinados inicialmente al pago de la deuda contraída con las empresas mineras. El citado crédito se había negociado durante los últimos meses en Londres y Madrid, con el apoyo de algunos bancos españoles, encabezados por el Hispano Americano.