El 75% de los subnormales son consecuencia de la cultura de la pobreza
Hoy se celebra en toda España el Día del Subnormal, en el meridiano de una semana de información dedicada a dar a conocer el problema del minusválido psíquico por medio de conferencias, ruedas de prensa y otros actos similares organizados por las asociaciones protectoras de subnormales integradas en la Federación Española, que cumple precisamente en esta fecha el sexto año de su fundación.
La celebración del Día del Subnormal consiste fundamentalmente en una cuestación pública para recabar fondos que las asociaciones destinan a contribuir al mantenimiento de sus centros asistenciales, talleres y demás. obras sociales. La asociación de Madrid Afanías, cuya recaudación ascendió el año pasado a dieciocho millones de pesetas, instalará hoy, en colaboración con una serie de entidades bancarias y comercios importantes, unas 160 mesas petitorias en puntos estratégicos de la ciudad.La existencia de un día especial para el subnormal, así como la tradicional ceremonia de la cuestación, suscita las críticas de algunas organizaciones de minusválidos ajenas a la Federación, que ven en ella una forma anacrónica de caridad o beneficencia pública más que un medio para paliar el grave problema que la deficiencia mental representa. Por su parte, el Serem (Servicio de Recuperación y Rehabilitación de Mínusválidos), entidad que colabora con algunas de las asociaciones provinciales protectoras de subnormales, tampoco ve con buenos ojos el sistema de la cuestación.
Sobre esta cuestión, el presidente de Afanías, señor Villarín, señala: «La cuestación pública no es algo que me satisfaga. Yo la suprimiría con mucho gusto. Pero tenemos gastos enormes y aunque los padres aportan lo que pueden y recibimos subvenciones de distintas entidades a lo largo del año se produce fatalmente un déficit que sólo podemos cubrir con el dinero que recogemos hoy.»
Sin entrar en la polémica sobre el tema de la cuestación, la Comisión de Educación Especial de El Pozo-Entrevias y Orcasitas aprovecha la celebración del Día del Subnormal para insistir en la necesidad de entrar a fondo en la raíz del problema y definir las causas de la deficiencia mental.
Investigaciones científicas realizadas en Estados Unidos demuestran que el 75% de los casos de subnormalidad son consecuencia de la cultura de Ia pobreza y, según un reciente estudio catalán, un 60% de los subnormales lo son por incorrecta asistencia en el parto.
En un informe elaborado por la comisión se recogen las principales causas de subnormalidad: desde la falta de orientación sanitaria previa al embarazo hasta los factores de tipo médico-psicológico o ambiental y en casi todas ellas se evidencia la dimensión social que subyace en el origen de la deficiencia mental.
Por otra parte, coincidiendo con la semana dedicada al subnormal, el Serem ha puesto en marcha dos nuevos planes asistenciales para minusválidos psíquicos y físicos que fueron aprobados ayer por el director general de Servicios Sociales del Ministerio de Sanidad, Marcial Suárez.
Ambos planes constan de cinco capítulos: acciones de recuperación y rehabilitación, acciones de integración sociolaboral a través de los talleres ocupacionales del Serem, diversas actuaciones en colaboración con instituciones y entidades, asistencia técnica, investigación y formación de personal especializado y, por último, otro tipo de acciones coyunturales o en relación con minusvalías muy concretas.
Después de un largo período de ineficacia y de graves crisis internas debido sobre todo a la falta de liquidez de los fondos destinados a ayudas y subvenciones, el Serem anuncia con el desarrollo de estos dos nuevos planes el inicio de una nueva etapa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.