UCD no ha podido impedir que los socialistas formen tres grupos en el Congreso

Unión de Centro Democrático (UCD) no ha podido impedir, por el momento, que los socialistas formen en el Congreso de los Diputados tres grupos parlamentarios (Socialistas Catalanes, Socialistas Vascos y Socialistas del Congreso). En la reunión de la Junta de Portavoces y de la Mesa de la Cámara celebrada ayer se acordó también que el próximo pleno, que se celebrará el día 3 de mayo, estudie la modificación del artículo 20 del reglamento, a fin de que puedan formar grupo parlamentario propio aquellas formaciones políticas que tengan cinco o más diputados. De esta forma se facilita la inmediata creación de los grupos del Partido Socialista de Andalucía (PSA) y de Coalición Democrática (CD). En el mismo pleno está previsto celebrar un debate general sobre la política energética, con referencia a las centrales nucleares.

Los representantes de UCD parecen decididos, sin embargo, a ignorar en lo posible la existencia de los tres grupos socialistas, y en este sentido resaltaron que los diputados del PSOE contarán con doce puestos en cada comisión parlamentaria y no con trece, como les correspondería formalmente por su estructuración en tres bloques. Igualmente, pusieron de manifiesto que no han variado su criterio en el sentido de que la reforma definitiva del reglamento de la Cámara debería imposibilitar la creación de distintos grupos dentro de una fuerza política única.Los socialistas, por su parte, consideran que la creación de los tres grupos parlamentarios es irreversible y estiman muy improbable que UCD intente suprimir los grupos socialistas vasco y catalán después de que lleven varios meses funcionando -la reforma en profundidad de¡ reglamento tiene una tramitación complicada- y más cuando ya se estén discutiendo los Estatutos de Autonomía. No obstante, renuncian a tener un representante más en las comisiones -como les correspondería formalmente-, dado que no se correspondería la relación de fuerzas en las mismas con la que existe en el pleno.

La Junta de Portavoces introdujo ayer otra novedad en el funcionamiento de las comisiones. Dado que cada comisión tendrá 36 miembros y que es posible el empate, se valorará el voto ponderado. Es decir, si UCD, que tendrá diecisiete miembros en cada comisión, empata mediante el voto del representante del PSA, se considerará que no ha obtenido la mayoría absoluta de la comisión, ya que los nacionalistas, andaluces suponen sólo cinco escaños en el pleno. Por el contrario, si obtiene el empate mediante el voto del representante de CD o de Convergencia i Unió -que tienen nueve escaños-, por ejemplo, se estimará que tiene mayoría. Con este sistema se pretende que las votaciones en las comisiones respeten la exacta proporcionalidad del pleno de la Cámara. El PSOE fue la única fuerza política que se opuso, por creer que este sistema sólo podría aplicarse a determinadas comisiones (aquellas cuyos dictámenes no van a los plenos).

En la reunión de la Junta de Portavoces, el ministro de Relaciones con las Cortes, Rafael Arias Salgado, expuso un calendario de temas a debatir próximamente en la Cámara: perspectivas de la situación económica actual, información sobre precios y política agraria, situación de las negociaciones con la CEE, entre otros., Los socialistas estimaron que la exposición del señor Arías Salgado era «desordenada y embarullada» y que se trataba de un mero comentario, por lo que solicitaron que compareciera en otra reunión.

El señor Arias Salgado aludió también a los proyectos de ley que el Gobierno remitirá con mayor urgencia: normas para la modificación de los presupuestos, creación del Consejo General del Poder Judicial, normas fiscales, estatuto del Trabajador, ley para la regulación de plantillas y el estatuto de RTVE.

Los portavoces del PSOE, Convergencia i Unió y PCE expusieron la necesidad de que se realizara un amplio debate general sobre política automática. Miguel Roca, de CiU, insistió en la conveniencia de fijar las líneas del Fondo de Compensación Interregional y señaló que los presupuestos de 1980 debían incluir, ya, partidas para la corrección de los desequilibrios regionales. Tanto el señor Roca como Jordi Solé Tura, comunista, afirmaron que los Estatutos de Autonomía de Cataluña y Euskadi deberían discutirse simultáneamente y que podrían estar dictaminados en el mes de septiembre.

En una conferencia de prensa celebrada por la tarde, Gregorio Peces-Barba, a quien acompañaban los portavoces de los grupos socialistas de Cataluña y Socialistas de Euskadi, dijo que el PSOE no podía comprender por qué el Gobierno se negaba a que se oíga la voz de los socialistas vascos, «que combinan la defensa de los intereses obreros, los intereses nacionales vascos y los intereses de España». Se refirió también a la oposición, rectificada posteriormente, del Partido Nacionalista Vasco y resaltó que el partido de los Socialistas de Cataluña y el Partido Socialista de Euskadi son dos partidos autónomos, inscritos en el Registro de Asociaciones Políticas.