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El Ayuntamiento de Coslada no aplicó la normativa de Administración local

El primer pleno municipal de la nueva Corporación de Coslada se celebró ayer, presidido por el nuevo alcalde, el independiente, aunque adscrito a la candidatura comunista, Angel Barrendero. El pleno se desarrolló en un polideportivo, contó con la asistencia de unas mil personas y fue pródigo en temas importantes, algunos de fuerte trascendencia económica y otros puramente políticos, como el cambio de nombre de la avenida de José Antonio y plaza del Generalísimo, que, por unanimidad, se llamarán de la Constitución.El primer punto importante del orden del día fue la composición de la comisión permanente, formada por el alcalde y cuatro tenientes de alcalde. Estos últimos cuatro puestos han recaído en Sócrates Gómez (PSOE), José Huélamo (PCE), Raúl Revilla (PSOE) y Francisco Gálvez (PCE), con lo que se respetó escrupulosamente el pacto suscrito por ambos partidos. En las recientes elecciones, el Partido Comunista obtuvo diez concejales, siete los socialistas, tres UCD y uno la coalición PTE-ORT. Pilar Rodríguez, la concejala que salió por los últimos citados, protestó por no haber sido incluida en la Permanente, y presentó un programa de participación ciudadana que fue rechazado por considerarlo exagerado.

Asimismo, un concejal de UCD, maestro de profesión, adujo que en razón de sus conocimientos se le debía ceder la Comisión de Educación y Deportes. La respuesta de socialistas y comunistas fue tajante: «No podemos dejar la responsabilidad de ese cargo a un miembro de UCD, puesto que dicho partido está en contra de la enseñanza pública y gratuita, y defiende, en cambio, la enseñanza privada.» Esta declaración arrancó una fuerte ovación por parte del público que llenaba el polideportivo.

El pleno se negó también a admitir la validez de la resolución de la Dirección General de Administración Local, según la cual las delegaciones o comisiones de trabajo deben repartirse proporcionalmente entre los grupos que compongan la Corporación. Nuevamente el pacto de izquierda se puso de acuerdo en rechazar la norma, y las tenencias de alcaldía, que tampoco se aumentaron en número, se repartieron de la forma explicada anteriormente.

Otro tema importante fue la aprobación de la revisión del catastro municipal, que se encomendó a una empresa especializada. Según se expuso en el pleno, en Coslada existen unas 15.000 personas que, por diversos conceptos en cuanto a posesión de bienes muebles e inmuebles, deberían cotizar impuestos, y sólo lo hacen unas 5.000, la tercera parte. Se espera que la revisión posibilite al nuevo Ayuntamiento cobrar impuestos atrasados por valor de más de cien millones. Los trabajos de la revisión costarán unos veinticinco millones.

El acto se desarrolló sin enfrentamientos graves entre los concejales. Los tres miembros de UCD votaron a favor de la propuesta por la cual, a partir de ahora, la avenida de José Antonio y plaza del Generalísimo se denominarán avenida y plaza de la Constitución.

Una vez finalizado el pleno, Angel Barrendero expuso que, de acuerdo con lo prometido en su prograrna electoral, se abría un coloquio público en el que los vecinos podrían plantear los temas que quisieran. Numerosas personas tomaron la palabra. Entre otros temas, se habló de la necesidad de solucionar el problema del paro, y se propuso establecer una estrecha conexión entre Ayuntamiento y centrales sindicales, así como la instalación de una oficina de colocación. Los representantes de las seis asociaciones de vecinos aprovecharon la oportunidad y presentaron una propuesta de participación pública amplia, a la que el próximo pleno dará contestación. La propuesta contempla la presencia de las asociaciones en las juntas municipales, con voz y voto, en los problemas concretos de cada barrio, la celebración de referéndums de barrio ante la presentación de proyectos de cierta importancia que les afecten, que en todas las comisiones municipales haya representantes de cada asociación, que el Ayuntamiento les informe periódicamente de su situación económica, así como del orden del día de los plenos, acompañado de la documentación pertinente en temas que les atañan, y la creación de juntas vecinales, de funcionamiento no continuo, que se reunirán cuando el momento lo requiera.

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