Acuerdo entre campesinos de Vandellós y la constructora de un gasoducto

Los campesinos que desde el pasado día 16 obstaculizaban las obras de construcción del gasoducto Barcelona-Valencia-Madrid a su paso por la localidad de Vandellós (Tarragona), desistieron ayer de su actitud al llegar a un acuerdo con la empresa constructora AGC 111, concesionaria de Enagás.Según el acuerdo, Enagás indemnizará a los campesinos y al Ayuntamiento de Vandellós con una cuota de setecientas pesetas el metro lineal de tierras ocupadas, al tiempo que desplazará un perito a la zona que evalúe los daños causados en los cultivos y árboles frutales. En contrapartida, los campesinos permitirán que la empresa constructora ocupe una anchura de veintidós metros para la pista del gasoducto, en lugar de los diecisiete inicialmente previstos.

El conflicto entre los campesinos y la constructora se inició cuando los barrenos utilizados para las obras dañaron los cultivos y vieron que se ocupaban casi treinta metros de tierra para construir las pistas. Tras discutir el problema, campesinos afiliados a la Unió de Pagesos, habitantes de Vandellós, con el nuevo Ayuntamiento al frente, decidieron ocupar varios caminos vecinales y paralizar las obras hasta que se atendieran sus reclamaciones.