El PSA obtendrá finalmente la alcaldía de Sevilla

Luis Uruñuela, abogado y diputado del PSA, será elegido mañana alcalde de Sevilla. Así se decidió, a las 3.30 de la madrugada de ayer, al concluir las negociaciones iniciadas el domingo entre el PSA y la comisión del PSOE-PCE para determinar la composición de los ayuntamientos de los municipios más importantes de la región. Socialistas, comunistas y andalucistas gobernarán las ocho capitales de provincia.El acuerdo final, logrado tras una sesión de casi doce horas de deliberaciones, salpicada de frecuentes interrupciones a petición de los tres partidos, estipula que las partes se comprometen a actuar en las seis capitales negociadas de tal forma que resulten designados primer y segundo tenientes de alcalde concejales pertenecientes a las tres fuerzas políticas firmantes, según la proporción de votos en cada ayuntamiento concreto.

En cuanto a las responsabilidades en el seno de las corporaciones, PSOE, PCE y PSA se han comprometido a elaborar una lista completa de cargos a cubrir, de la que cada uno irá escogiendo las que prefiera, siguiendo un riguroso orden, en función del número de concejales que posean. En caso de que el primer partido tenga más del doble de concejales que los otros, tendrá opción a los dos primeros puestos de la citada lista. La excepción a este compromiso está constituida por las delegaciones de cultura que, según queda dicho, se reservan al PSA.

Los firmantes del pacto han expresado públicamente su satisfacción por haber conseguido «que tres cuartas partes de la población andaluza estén gobernadas por las fuerzas progresistas». Por su parte el nuevo alcalde sevillano, señor Uruñuela, ha anunciado ya su intención de no hacer una política partidista y de dar el máximo protagonismo posible al pleno de la Corporación, mañana, sábado.

Aunque los interlocutores de estos días guardan un completo silencio sobre los entresijos de las negociaciones, fuentes oficiosas del PSA informaron a EL PAIS que durante la última sesión se hicieron diversas propuestas y combinaciones que afectaban a las alcaldías de Sevilla, Granada y Huelva, aceptando los andalucistas perder Granada, que se les había adjudicado en sesiones anteriores, a cambio de Sevilla y las delegaciones de cultura.