_
_
_
_
ELECCIONES DE ALCALDES

Dirigentes socialistas insultados y perseguidos en Pamplona

Tras la ruptura de negociaciones PSOE-HB, el diputado Gabriel Urralburu y el senador Víctor Arbeloa, ambos del PSOE, estuvieron a punto de ser linchados al mediodía de ayer, a la salida de la sesión constitutiva del Ayuntamiento de Pamplona, por un grupo de más de cien personas, la mayoría con pegatinas y emblemas de Herri Batasuna, que les persiguieron hasta el hotel Maisonnave, en donde tuvieron que refugiarse.Después de muchas horas de negociaciones, el acuerdo PSOE-HB se hizo imposible, al pretender el PSOE que HB garantizase sus nueve votos y los siete de las candidaturas unitarias de Aoiz, Estella y Tafalla, en las que HB participa junto a otras fuerzas de izquierda y nacionalistas, para el candidato socialista -el senador Arbeloa- en el Parlamento Foral. HB se comprometía a que sus nueve parlamentarios votasen a Arbeloa, pero sin garantizar el voto de las tres candidaturas unitarias (que cuentan con siete parlamentarios), ya que éstas, además de funcionar de forma autónoma, habían indicado que estaban dispuestas a apoyar al PSOE si su candidato no era Arbeloa. En esta situación, y después de que los socialistas anunciaran que únicamente votarían a su candidato, los representantes de HB comunicaron al PSOE que apoyarían a Valduz para la alcaldía de Pamplona, como forma para que UCD no consiguiera el puesto de alcalde de la capital navarra.

Más información
Granada, moneda de cambio de Sevilla
Ayer fueron elegidos elegidos casi ocho mil alcaIdes democráticos en los municipios españoles

En medio de una gran tensión y con el salón de actos del Ayuntamiento completamente lleno y más de cien personas esperando en la puerta, comenzó la sesión, iniciándose inmediatamente las votaciones. Nada más conocerse el resultado, Balduz era abroncado por la mayor parte del público que se encontraba dentro del Ayuntamiento. Ya en la calle, Urralburu y Arbeloa, ambos sacerdotes, fueron perseguidos por más de cien personas, que insultaron a los dos representantes socialistas y a sus acompañantes hasta que se refugiaron en el hotel Maisonnave. Avisada por el gerente, la policía acudió cuando ya había desaparecido el grupo perseguidor.

Mientras en la plaza del Ayuntamiento unas trescientas personas continuaban esperando la salida del alcalde, Julián Balduz, varios jeeps de la Policía Nacional hicieron su aparición, ya que tenían orden de disolver una manifestación no autorizada de más de mil trabajadores de la construcción que se encontraban por otras calles del casco viejo. Después de que el capitán que mandaba la fuerza hablara con el alcalde, los efectivos policiales abandonaron el lugar. Posteriormente salió el nuevo alcalde, quien fue acogido con una fuerte pitada. Esta actitud soliviantada de los simpatizantes de HB no fue compartida por sus dirigentes.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_