EEUU y Gran Bretaña apoyan al nuevo régimen de Uganda
Mientras Uganda espera la llegada del presidente del nuevo régimen, el profesor universitario Yusuf Lule, y de su Gobierno provisional, prevista para hoy, Estados Unidos sugirió ayer que reconocerá en breve al nuevo poder, que todavía sólo controla la capital y la mitad del país. La antigua potencia colonial, Gran Bretaña, ha manifestado ya que «simpatiza» con las fuerzas que han derrocado al mariscal Idi Amin. Por su parte, Tanzania y Zambia ya han reconocido a Lule y a su Gobierno.
En su primera acción ejecutiva, el nuevo poder ugandés ordenó ayer la búsqueda y captura de Amin, porque «merece la horca», al ser responsable de medio millón de asesinatos en «ocho años de Gobiemo dictatorial».Amin, al menos teóricamente, controla todavía la mitad del territorio de Uganda, desde sus tierras tribales natales, en el Noroeste, hasta las provincias orientales fronterizas con Kenia y Sudán. Probablemente siga contando también con la lealtad de la tribu de los Kakwa, de la que forma parte, así como de sus mercenarios nubios. Aunque tiene algunos centenares de soldados que le han seguido en su huida, el ex dictador de Uganda no posee el suficiente apoyo popular para mantener una guerra de guerrillas contra el Gobierno de Kampala, opinan los observadores.
Radio Uganda recomendó a miles de personas que esperan al presidente del Gobierno provisional, el profesor universitario Yusuf Lule, que regresen a sus casas, ya que el mal tiempo aplazó su viaje desde Tanzania.
El avión que transportaba a Lule, que prometió elecciones generales «cuando las condiciones sean satisfactorias », aterrizará hoy en el aeropuerto internacional de Entebbe.
Un portavoz militar del nuevo Gobierno provisional pidió a los ugandeses que comuniquen a las autoridades el paradero de Amin y solicitó a los soldados de éste que se rindan en un plazo de doce horas «o sufrirán las consecuencias». El portavoz acusó a Amin de haber asesinado a medio millón de ugandeses en los ocho años de su Gobierno y de haber saqueado el país «más que nadie en el mundo».
Algunas fuentes dijeron que Amin se encontraba en el área de Soroti, a 224 kilómetros al noreste de Kampala, desde donde envió un mensaje al país, declarando que seguiría luchando y que tiene la situación bajo control.
Las fuentes añadieron que Amin, que llegó al poder hace ocho años, derrocando a Milton Obote, se trasladó posteriormente a Jinja, segunda ciudad del país, a unos 64 kilómetros de Kampala, donde se encuentran los restos de su ejército. Informaciones procedentes de Jinja relatan que la ciudad está entregada al saqueo, pillaje y violencias de todo tipo de los fugitivos del ejército de Amin.
En Kampala, miles de personas se concentraron ante el edificio del Parlamento -clausurado por Amin- para celebrar la victoria de las fuerzas tanzanas y de exiliados ugandeses, que se apoderaron de la capital la madrugada del miércoles.
Gran parte de los jubilosos ugandeses acudieron a la concentración con los materiales que acababan de saquear.
Los saqueadores dejaron en las últimas horas los comercios para entrar en oficinas y casas privadas abandonadas y robar todo lo que encontraban a la vista.
El presidente de Tanzania, Nyerere, viejo amigo del ex presidente ugandés Milton Obote, anunció que sus soldados permanecerán en Uganda uno o dos meses más.
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