El nuevo Gobierno Suárez

«Un general en el Ministerio del Interior y un general de la vieja generación, la que ha hecho la guerra civil y combatido en el frente ruso al lado de los ejércitos nazis. Un general para luchar contra la guerrilla vasca, mantener el orden en la calle, eventualmente paralizar algunas manifestaciones de izquierda es lo que llama la atención en la estructura del nuevo Gobierno español. (...)Por curioso que parezca, fue un comunista, Ramón Tamames, quien había lanzado la idea hace algunos meses. Esa propuesta tenía su lógica en un momento en que la policía comenzaba a insubordinarse ante los atentados repetidos del terrorismo. Se podía suponer que un general podría mantener más fácilmente que un civil la disciplina en sus cuadros. (...)

Pero Tamames fue desaprobado por sus camaradas. Un militar como jefe de policía no era un hermoso regalo para la izquierda en el momento en que España entraba en la democracia. (...)

La elección de Suárez se explica por diversos motivos: por la dificultad de encontrar un hombre de autoridad para un puesto tan difícil; por la personalidad del nuevo ministro, que ha demostrado un cierto sentido político en Cataluña, donde era capitán general; por las garantías de fidelidad constitucional que el Ejército le ofrece. Al lado de una entrada tan señalada hay una salida sorprendente: la del ministro de Hacienda, Fernández Ordóñez. (...)

Fernández Ordóñez es el autor de una reforma fiscal que ha chocado a los medios financieros y Suárez creyó conveniente, una vez cumplida su misión, prescindir de él para atenuar los rencores de los empresarios. (...)

Fernández Ordóñez adoptó algunas medidas revolucionarias: suprimió el secreto bancario, hizo del fraude fiscal un delito, generalizó el impuesto sobre la renta, instituyó un impuesto sobre el patrimonio. Hace algunos días sus servicios hacían públicas las declaraciones de rentas de personalidades conocidas de la industria, del Ejército, de la banca, del espectáculo y aun de la Iglesia. La prensa publicó esa lista, lo que disgustó al jefe de Gobierno. (...)

Es posible que la eliminación de Fernández Ordóñez sea debida a las divergencias políticas con Suárez y tal vez, aseguran las malas lenguas, al deseo del presidente de apartar un hombre susceptible de hacerle sombra y que había cometido el error de coquetear con el Partido Socialista. (...)

7 abril