Sólo un 5% de técnica occidental se utilizará las instalaciones de los Juegos de Moscú

El 75 % de la técnica que se utilizará en los próximos Juegos Olímpico de Moscú es soviética; el 20 % pertenece a los países socialistas, y el resto, a los países capitalistas; en la construcción de instalaciones deportivas trabajan alrededor de 20.000 jóvenes voluntarios de distintas repúblicas soviéticas, que cumplen así su etapa del servicio militar obligatorio. Los trabajos inás importantes de reconstrucción y edificación de nuevos edificios deportivos se llevan en torno al estadio central Lenin, en Luzhniki, estadio que durante los Juegos será el principal campo deportivo. En esta zona se realizan 140 obras deportivas.En lo que se denomina el gran campo tendrán lugar las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos, los encuentros decisivos del tomeo futbolístico, las competiciones para el Gran Premio de las Naciones de Hípica y las competiciones de atletismo. Si bien se ha conservado su arquitectura exterior, el estadio Lenin, inaugurado, en 1956, quedará prácticamente irreconocible. Su capacidad será de 100.000 espectadores. Junto a él se remoza también el campo pequeño, con capacidad para 50.000 personas, donde se celebrarán competiciones de voleibol, gimnasia deportiva y judo, que ha sido cubierto y convertido en un verdadero palacio de deportes.

Visto desde las colinas de Lenin, a la derecha del gran estadio central aparece ya terminado un edificio singular, que popularmente se conoce con el nombre de Chiripaja (tortuga), porque, en efecto, parece el caparazón de una inmensa tortuga. Este caparazón está sostenido por veintiocho «pétalos», cada uno de los cuales pesa 75 toneladas. Los arquitectos se decidieron por esta nueva forma original en lugar de la tradicional construcción de techo en forma de cúpula.

En este gimnasio se podrán efectuar competiciones de doce modalidades de deportes. Como cada una de ellas requiere canchas de una determinada superficie, las dimensiones de la cancha central variarán entre 1.000 y 1.800 metros cuadrados. La transformación es posible gracias a las tribunas movibles de la galería inferior. A través de mecanismos especiales con facilidad y rapidez las pondrán bajo la galería superior de las tribunas, cambiando la configuración de éstas y las dimensiones de la cancha. La sala servirá en el futuro para el baloncesto, balonmano, tenis, badminton, acrobacia, boxeo, tenis de mesa, gimnasia moderna y deportiva, lucha y esgrima. En lo que se puede considerar una planta subterránea, a dos metros de profundidad, hay amplias salas de entrenamiento, vestuarios, sauna y locales de descanso.

El mayor estadio techado

Junto a la importante vía arterial de Prospeckt Mira (avenida de la Paz) se alza la más importante de las obras olímpicas de Moscú. Un edificio en forma de elipse da cobijo a un estadio cubierto de cuarenta metros de altura, una de cuyas principales características es que la pista principal se puede transformar en dos canchas independientes, en las que se podrán realizar simultáneamente competiciones distintas el tabique de separación es una cortina de metal liviano, insonorizado, de la altura de un edificio de ocho pisos. La pista, de 127 metros por 91, puede tener diversos revestimientos, desde alfombra sintética imitando hierba, a pista de plástico para carreras, o hielo. En esta sala pueden competir atletas, futbolistas, tenistas, hockeístas, gimnastas y un elevado etcétera. Durante los Juegos será escenario de dos modalidades: baloncesto y boxeo, dividido mediante el tabique insonorizado. Mientras los duelos boxísticos podrán ser observados por 18.000 espectadores, para el baloncesto la capacidad es de 16.000.

A pocos metros del estadio se construye el centro del deporte acuático, unido al estadio por un túnel. En este complejo los nadadores y saltadores competirán bajo un mismo techo, pero en distintas salas, situación que se produce por vez primera en la historia de los Juegos Olímpicos. Trece mil aficionados podrán presenciar el desarrollo de las competiciones. Una piscina dividida en diez pistas marcadas, si bien las pruebas, por ser norma olímpica, se efectuarán en ocho. En la piscina de saltos, durante los entrenamientos se empleará la llamada almohada de aire. El paso reforzado de aire desde el fondo de la piscina hará disminuir la fuerza del golpe al entrar el saltador en contacto con el agua. Y en las competiciones esta instalación creará sobre el agua un suave deslumbramiento, lo cual facilitará la orientación de los deportistas.

Ciclismo, regatas y tiro con arco

La tercera e importante zona olímpica se encuentra al oeste de Moscú, en Krilatskoe, más alejada del centro de la ciudad, pero a su vez más próxima a la villa olímpica. Con el nombre de Babochka (mariposa), se designa el nuevo edificio del velódromo, el más grande, también, del mundo, cuya comparación de la arquitectura de su techo -membrana de aspecto aparentemente ligero-, hace recordar a las alas unidas entre sí. El largo de la pista es de 333,33 metros; sus sectores rectos, con inclinación de once grados, están limitados a una extensión de 37,07 metros, y los virajes se han elevado a un ángulo de 42 grados, con lo cual se crean todas las condiciones favorables para las competiciones en todas las especialidades, desde persecución hasta velocidad. En dos tribunas pueden instalarse hasta 6.000 espectadores. En el interior del velódromo, cubierto con una alfombra sintética, se podrán practicar otros deportes. El complejo deportivo aquí instalado se complementa con una pista para los tiradores con arco, que consta de dos campos de 90 x 90 cada uno.

En esta misma zona se construyde una ruta circular, también para los ciclistas, asfaltada, con ascensos, descensos, declives y virajes, que carece prácticamente de trechos rectos. Se ha conseguido aislar de otras carreteras, 13,64 kilómetros de longitud y siete metros de ancho en el trayecto, y catorce metros en la recta final.

Por último, junto a numerosas reformas y ampliaciones que se llevan a cabo en casi todos los recintos deportivos de la capital, merece destacarse la renovación que ha sufrido el canal de remo, también en Krilatskoe, donde se ha creado un lecho artificial aprovechando el desnivel del río Moscú, que tiene una calle de reserva y permite celebrar no sólo las competiciones de remo, sino las de piragüismo, canoa y kayak, hasta una distancia de diez kilómetros. El canal se sitúa a distinto nivel respecto a la presa, la de Karamyshevo, y del río Moscú, por lo que la corriente llega con facilidad por gravitación a través de las esclusas y se puede disminuir el nivel de las aguas mediante las compuertas montadas en la desembocadura.

Las construcciones olímpicas figuran en el décimo plan quincenal soviético y están bajo la vigilancia del plan general de desarrollo urbanístico de Moscú. La marcha de lo programado hace sentirse optimistas a los organizadores, que han recibido, en algunos casos con quince meses de antelación las obras totalmente terminadas.