Tres partidarios de Bhuto, muertos en manifestaciones contra su ejecución

Al menos tres partidarios del ex primer ministro paquistaní, Zulficar Ali Bhuto, ahorcado ayer, murieron en los violentos enfrentamientos en la localidad de Sirinagar (Cachemira), en protesta por la ejecución. Asimismo, otras manifestaciones tuvieron lugar en la capital, Lahore, y otras ciudades del país.

Especialmente emotiva fue la concentración de manifestantes en Rawalpindi, donde cerca de un millar de personas desfilaron por las calles gritando «Muerte a Zia UI-Hag (presidente de Pakistán) y a sus hijos», tras conocerse las últimas palabras de Bhutto antes de subir al patíbulo, en las que reiteró su inocencia. La policía disolvió a los manifestantes haciendo uso de palos.Tanto la manifestación de Rawalpindi como las de otras ciudades iban encabezadas por líderes del Partido del Pueblo Paquistaní; al que pertenecía Bhuto.

De acuerdo con las informaciones recibidas ayer, el ex primer ministro permaneció colgado los treinta minutos que marca la ley. El periódico Nawa-E- Waqt, informó que las últimas palabras de Bhuto fueron: «¡Oh, Dios, ayúdame, porque soy inocente! ».

También, de acuerdo con las escasas noticias que se recibieron de Pakistán, las manifestaciones en favor de Bhutto fueron especialmente violentas en Lahore, donde un autobús fue apedreado. No se tiene conocimiento de que se hayan producido víctimas o heridos graves.

Ayer, junto a Bhuto fueron ahorcados cuatro agentes de la policía federal, que atestiguaron que habían cometido el asesinato de un rival polítíco de Bhuto «siguiendo instrucciones de un orden jerárquico superior».

Reacciones a la ejecución

Francia y Gran Bretaña han expresado su pesar por el ahorcamiento de Bhutto. Asimismo, Estados Unidos ha declarado a través del Departamento de Estado «estar conmovidos» ante el ajusticiamiento.Por su parte, la Unión Soviética y China, cuyos dirigentes respectivos, Leónidas Brejnev y Hua Guofeng, solicitaron clemencia, han dado la noticia en las agencias oficiales, Tass y Xinjua, sin comentario de ningún tipo.

El cadáver de Bhuto fue trasladado en un secreto casi total a su ciudad natal de Ghari Buksh, cerca de Iarnaka, donde también se produjeron manifestaciones, y enterrado en presencia de sólo tres familiares.