Declaraciones del ministro sirio de Asuntos Exteriores

«Pregunta. Señor ministro: ¿por qué se opone Siria a un tratado que restituye a Egipto un país árabe, un territorio perdido y que podría ser un paso hacia la paz?Respuesta. El conflicto árabe-israelí no comenzó con la ocupación del Siria o el Golam, sino con el problema palestino. ¿Cómo se puede hablar de paz olvidándose del núcleo Y de la esencia del conflicto? Los acuerdos de Camp David conceden a los palestinos menos de lo que el Gobierno surafricano ha terminado por ofrecer a Namibia.

P. ¿Por qué vuestro Gobierno califica al señor Sadat como un traidor?

R. Primero, porque ha abandonado a sus aliados para concertar una paz por separado. Antes que él, el mariscal Petain hizo lo mismo y fue considerado un traidor por franceses, americanos e ingleses. También, porque Sadat ha recibido el precio de su traición. A cambio de su abandono de los otros territorios ocupados y de la causa palestina, Israel le ha ofrecido la devolución del Sinaí. Sadat pagará por su traición. El glorioso pueblo egipcio no aceptará nunca la deshonra y el aislamiento. En lo que a Sadat se refiere; espero que tenga un fin más penoso que el que ha conocido el sha de Irán. Será derrocado antes del final de este año, antes de la ejecución de la primera fase del tratado. (... )

P. ¿A qué crisis se refiere?

R. A la que provocará la paz por separado entre Egipto e Israel. Esta alianza suscitará inevitablemente fuertes tensiones en la región, tensiones entre Egipto y el resto del mundo árabe, tensiones entre el mundo árabe e Israel y, finalmente, tensiones entre la URSS y Estados Unidos.

P.¿Prevé un enrfrentamiento entre las dos superpotencias?

R. El tratado egipcio-israelí confiere a Estados Unidos una posición hegemónica en el Oriente Próximo, que amenaza la soberanía de los países de la región, sus intereses nacionales y la paz. Entonces és normal que estos países soliciten la ayuda de la URSS y de cualquier otra potencia capaz de hacer contrapeso a la influencia norteamericana, para sostenernos en nuestra resistencia frente a la alianza israelí-egipcio-americana. Esta polarización producirá, sin duda, tensiones internacionales.»

28 marzo