La "Caixa" insiste en la autenticidad de las libretas del Banco Central
La dirección de la Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros -Caixa- remitió ayer una carta al Banco Central requiriéndole para que fijara su postura respecto al reconocimiento o no de una libreta de esta entidad, a nombre de la Caja, que detalla dos imposiciones por un importe de 431 millones, que habrían sido estafados por Baret Sabater, Baret Herrero y Marti Guardia, éste último empleado del Banco Central.La Caja sostiene que las firmas que aparecen en la libreta corresponden efectivamente al director general del Banco Central, Ricardo Tejero, y al vicesecretario general, señor Bule. Este criterio fue comunicado a EL PAIS por el representante legal de la Caja, quien manifestó que se basaba en el cotejo de las firmas de la libreta, en poder de la Caja, con las que aparecen en el libro oficial de firmas del mencionado banco.
Por su parte, el Banco Central, cuyo director general se desplazó ayer a Barcelona para tratar del caso, considera que las firmas o las libretas, o ambas, han sido falsificadas y que la responsabilidad es ajena.
Es de indicar que fuentes fidedignas señalaron que el empleado huido había aparecido meses atrás relacionado con presuntas anomalías producidas en la sucursal del Banco Central donde entonces estaba destinado. Pero la única medida adoptada habría sido el traslado de sucursal y el cambio de funciones.
Nota del Banco Central
En relación con las noticias aparecidas en los medios de comunicación, sobre una presunta estafa ocurrida en Barcelona, en la que se ha utilizado el nombre del Banco Central, esta entidad hizo públicas las siguientes puntualizaciones:- Es falso cuanto se ha indicado sobre intervención del Banco Central o de persona alguna que le representara, en todo este asunto, ni existe constancia sobre uso de sus locales, ni de sus medios operativos. Esta entidad sólo conoce que ha sido utilizado su nombre en la presunta comisión de un delito y por ello ha iniciado la querella correspondiente para que se sustancien las responsabilidades a que hubiere lugar.
- Es inexacto, e incluso puede calificarse de injurioso y calumnioso, lo manifestado respecto a que hubiera relación alguna con las personas implicadas por parte de miembros de la alta dirección del Banco Central, y ni siquiera de apoderados o mandos intermedios del mismo. Sólo se conoce que uno de los presuntos delincuentes trabajaba de empleado en una agencia urbana de Barcelona, sin que tuviera ninguna responsabilidad y ni siquiera funciones de atención directa a la clientela.
- El Banco Central, al estar el asunto sujeto a investigación judicial, considera que no puede establecer polémica sobre la determinación de responsabilidades que en su momento se sustanciarán en la oportuna instancia judicial.
- A este respecto, el Banco Central desea afirmar rotundamente que ninguna persona, ni de su alta dirección ni de mandos directivos o intermedios, recibió tampoco consulta alguna de las personas o entidades que supuestamente han facilitado los fondos, lo que, al igual que las manifestaciones anteriores, quedará suficientemente aclarado en la instancia judicial oportuna, manifestando, sin embargo, su extrañeza ante las escasas cautelas tomadas por los interesados y la renuncia a las comprobaciones habituales en operaciones de tan importante volumen de efectivo.»
