"Es muy difícil controlar una ciudad de cuatro millones de habitantes"
«Evidentemente resulta muy difícil controlar una ciudad de cuatro millones y medio de habitantes», fue la respuesta dada por el jefe superior de Policía de Madrid, Francisco de Asís Pastor, a la pregunta planteada por EL PAIS de si desde el punto de vista de la seguridad ciudadana es controlable la capital de España.Para el señor Pastor, uno de los dos policías en activo que posee la. medalla de oro individual del Cuerpo por haber resuelto el caso de los asesinatos de Atocha, que lleva al frente de la citada jefatura más de año y medio, serían necesarios más medios y sobre: todo más hombres: las FOP cuentan, según sus cifras, para garantizar el orden público de Madrid y su provincia, con 1. 107 funcionarios del Cuerpo Superior de Policía y 7.000 de la Policía Nacional. (Se olvida el señor Pastor de citar a los 7.300 miembros de la Guardia Civil que cumplen sus servicios en Madrid y en todos los pueblos de la provincia.)
El jefe superior de Policía de Madrid opina, al igual que el gobernador civil, que «en la actualidad podemos afirmar categóricamente que la delincuencia en Madrid es baja, si la comparamos con ciudades extranjeras de parecidas características», aunque no duda en afirmar que existe un notable incremento de la delincuencia común en toda la provincia. «Además -afirma- se nota un cambio en sus formas. Antes, el delincuente poseía oficio. Hoy recurre a la violencia como medio más fácil.»
Entre las causas de ese incremento se encuentran, a su juicio, además de factores de tipo sociológico, familiar, laboral (paro), una falta de adecuación de las leyes a las condiciones actuales de la sociedad. «Entre los remedios a la escalada de la delincuencia -opina-, además del aumento de personal y el empleo de nuevos métodos policiales, son necesarias reformas legislativas de carácter penal procesal que actualicen las disposiciones vigentes. Piénsese, por ejemplo, que repetidas veces son detenidas personas que días o semanas antes ya lo habían sido, acusadas de delitos de tanta gravedad como pueden ser robos a mao armada. También la legislación de menores está completamente desfasada. En numerosas ocasiones debemos entregar al menor delincuente a sus padres, quien con frecuencia son delincuentes habituales, eincItíso utilizan a sus hijos para robar, a sabiendas dela irresponsabilidad penal de aquéllos. Sehace imprescindible la creación de establecimientos adecuados para la rehabilitación de los menores.»
Francisco de Asís Pastor declaró igualmente que la media de la efectividad de la policía madrileña que él dirige es del 92% en la resolución de delitos graves y de un 65 % a un 70% en el resto de delitos.
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