Mociones de censura de socialistas y comunistas contra el Gobierno Barre
François Miterrand y Georges Marchais, líderes socialista y comunista; el jefe gaullista, Jacques Chirac, y todos los divos del giscardismo figuraban ayer en los escaños de la Asamblea Nacional francesa cuando a media tarde comenzó la sesión extraordinaria del Parlamento, convocada por el presidente de la República, Valery Giscard d'Estaing, a petición del grupo gaullista. En el banquillo de los «acusados» estaba el primer ministro, Raymond Barre, contra quien, a lo largo de varios días, rebotarán caudales de críticas al conjunto de su política.
Pero las dos mociones de censura depositadas por comunistas y socialistas no provocarán la caída del Gabinete Barre. Al final de la primera jornada del debate iniciado ayer en la Asamblea Nacional francesa contra la política del señor Barre, las primeras intervenciones de los tenores de la mayoría y de la oposición pusieron de acuerdo a los observadores para adelantar ya una primera conclusión sobre el significado mayor de esta sesión extraordinaria del Parlamento: los comunistas y los socialistas han evidenciado más dramáticamente que nunca su divorcio, y la división entre gaullistas y giscardianos, en la mayoría gubernamental, no es más alentadora para la derecha.Los hechos que han desembocado en este espectáculo, que, por primera vez, se produce en la historia de la V República, hablan claro de las divisiones evocadas. El grupo gaullista, el más numeroso de la coalición gubernamental, solicitó esta reunión extraordinaria para debatir dos cuestiones: el problema del empleo y el de la información.
El otro partido de la mayoría, el giscardiano, pegado a la rueda del presidente de la República, quedó solo, confrontado con los gaullistas, que inmediatamente se vieron apoyados por la oposición de izquierdas, que aceptó su orden del día (empleo e información) a pesar de que sus intenciones eran otras: en efecto, el Partido Comunista, por un lado, y, por el suyo, el Partido Socialista depositaron ambas mociones de censura contra el Gobierno, a través de las cuales dispararán durante dos o tres días toda su pólvora contra la política del señor Barre.
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