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Una ingente tarea legislativa espera en las Cortes a los nuevos parlamentarios

Una ingente tarea legislativa, centrada fundamentalmente en el desarrollo de la Constitución, espera en las Cortes a los parlamentarios elegidos en las elecciones del 1 de marzo. Esta tarea se verá todavía incrementada con los proyectos de ley presentados por el Gobierno en la anterior legislatura, que, o bien fueron congelados, como es el caso del proyecto de ley de acción sindical en la empresa, o bien quedaron pendientes de debate como consecuencia de la disolución de las Cortes y de la consiguiente convocatoria de elecciones generales, como es el caso del proyecto de ley de presupuestos para 1979.

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Una tarea no propiamente legislativa pero urgente, que espera a los nuevos parlamentarios, es la ratificación de los acuerdos firmados entre la Santa Sede y España el pasado día 3 de enero. Estos acuerdos, que son cuatro, se refieren a asuntos jurídicos, docentes y culturales, económicos y de asistencia religiosa a las Fuerzas Armadas.En lo que se refiere al desarrollo de la Constitución, los nuevos parlamentarios deberán enfrentarse con la elaboración de más de treinta leyes orgánicas y de cerca de cuarenta leyes ordinarias. Las primeras se refieren fundamentalmente al desarrollo de los derechos fundamentales y de las libertades públicas, reconocidos en el texto constitucional, a los estatutos de autonomía y a la articulación del sistema electoral general.

El hecho de que el partido en el poder durante la anterior legislatura mantenga la mayoría en la actual impedirá al menos en teoría, que se produzca retraso alguno en el desarrollo legal de la Constitución.

El último Gobierno del presidente Suárez realizó ya un trabajo preparatorio en este sentida, mediante la elaboración de varios proyectos de ley unos de carácter orgánico, como es el caso de la ley del poder judicial, otros de carácter ordinario, como es el caso de la regulación de la objeción de conciencia. Es de suponer que este trabajo preparatorio no será desechado por el próximo Gobierno Suárez, como probablemente habría ocurrido si el próximo Gobierno hubiera salido de distinta mayoría parlamentaria.

Al margen de estos proyectos de ley ya elaborados o en estado de elaboración por parte del anterior Gobierno, existen otros proyectos de ley que fueron remitidos a las Cortes donde esperan su debate y aprobación, y que se encuentran paralizados por diversas circunstancias. En este caso se encuentran entre otros, el proyecto de ley por el que se reforma el Código de Justicia Militar, el proyecto de ley de reforma penitenciaria el de convenios colectivos el de acción sindical en la empresa el de autonomía universitaria el de valoración del suelo y el de arrendamientos rústicos y fincas mejorables. Pocas horas antes de que fueran disueltas las Cortes, con motivo de la convocatoria de las últimas elecciones generales, entraron en la secretaría del Congreso otros tres proyectos de ley: uno sobre el estatuto de régimen jurídico de Radiotelevisión Española, otro que modifica parcialmente el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado y otro de cultura física y deportes.

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La mayoría de estos proyectos de ley ya fueron elaborados por el Gobierno teniendo en cuenta el contenido de la Constitución, aunque ésta no estuviera todavía formalmente promulgada, lo que permitirá si dichos proyectos son convalidados por el próximo Gobierno, que los nuevos parlamentarios puedan iniciar su discusión inmediatamente después de constituidas las comisiones del nuevo Congreso de los Diputados.

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