El Ayuntamiento de León intenta aprobar la ordenación urbana antes de las municipales

El Ayuntamiento de León intentará aprobar el Plan de Ordenación Urbana antes de las elecciones municipales suprimiendo al menos nueve de los quince polígonos urbanizables -precisamente aquellos sobre los que descansa la dotación de equipamientos y zonas verdes de la ciudad- e introduciendo sensibles cambios en el proyecto inicial.La aprobación urgente del plan, después de dos años de gestiones infructuosas, cuenta con el beneplácito de Coalición Democrática y la abstención de UCID, en tanto que las asociaciones de vecinos, el PSOE y el PCE de León son partidarios de que se suspendan todas las actuaciones hasta la toma de posesión de las futuras corporaciones democráticas. Este último partido intentó sin éxito reunir a los números uno de cada candidatura para mantener una entrevista conjunta con el actual alcalde, Oscar Rodríguez Cardet, por considerar que una Corporación a la que apenas queda un mes de mandato no debe tomar decisiones que hipotecarían el crecimiento de la ciudad durante los próximos ocho años.

La «desprogramación» de los polígonos urbanizables destinados inicialmente a equipamientos industriales, socioculturales y zonas verdes multiplica la rentabilidad de los seis restantes, ubicados en su mayor parte en zonas residenciales, cuyos propietarios no tendrán que compensar las cargas sociales de aquellos otros polígonos que tenían un aprovechamiento urbanístico muy bajo o incluso nulo. El propio Ayuntamiento de León, como propietario de numerosos terrenos destinados a zonas verdes, dejará de percibir importantes compensaciones de los propietarios más beneficiados por el plan.

La decisión de aprobar las normas urbanísticas antes de las elecciones municipales ha sido tomada por el Ayuntamiento, en el transcurso de varias reuniones a puerta cerrada entre los concejales y el equipo redactor del plan; la última se celebró hace dos días. Aunque los propios funcionarios municipales habían pedido un mes, de plazo para estudiar las modificaciones que se pretenden introducir en el proyecto inicial -lo que suponía retrasar su aprobación hasta después de las elecciones- el Ayuntamiento ha rebajado este plazo a sólo diez días.

Mientras fuentes de los propietarios de terrenos aseguran que el plan debe ser aprobado inmediatamente «porque la Corporación que salga de las elecciones necesitará, por lo menos, un año para replantearse el tema», representantes de los partidos políticos de izquierda estiman que el actual Ayuntamiento carece de representatividad para tomar decisiones de tanta importancia en vísperas de elecciones y cuando están en juego fuertes intereses especulativos. También señalan comó antecedente «sospechoso» el caso de San Andrés del Rabanedo -tercer municipio de la provincia en número de habitantes y limítrofe con la capital-, que hace dos semanas aprobó su propio plan de ordenación urbana, contra el que han presentado recurso varios partidos políticos grupos de vecinos y al menos un colegio profesional.