El fracaso de la democracia en Latinoamérica, analizado por quince ex presidentes

El fracaso de la democracia en Latinoamérica es el tema central de estudio de la conferencia inaugurada el martes en Caracas y a la que asisten quince ex presidentes constitucionales de otros tantos países de esta zona del mundo. Es la primera vez que personalidades tan dispares como Luis Echeverría, Eduardo Frei, Arturo Illía, Fernando Belaúnde o José Figueres se reúnen para debatir las razones por las que el sistema democrático sufre tantas y tan constantes alternativas en el continente latinoamericano.Lo más curioso del encuentro, organizado por la Universidad Simón Bolívar, de Venezuela, es que se va a convertir en un examen de conciencia para muchos de los asistentes, autores directos o indirectos de los fracasos democráticos en sus respectivos países. La mayoría de los ex presidentes participantes en el coloquio no pudieron terminar con normalidad sus mandatos constitucionales y fueron derrocados por golpes militares de uno a otro signo.

En lo que casi todos están de acuerdo -y así se puso de manifiesto en los discursos de apertura- es que el populismo, el verbalismo y la demagogia han sido y son los defectos básicos de la democracia latinoamericana y los directamente responsables del auge del autoritarismo en el continente.

Panorama desalentador

Realmente, el panorama que van a estudiar los ex mandatarios es poco alentador. De los diecinueve países que integran las tierras continentales latinoamericanas, ocho están sometidos a dictadura militar sin ningún tipo de paliativos: Perú, Argentina, Chile, Bolivia, Ecuador, Brasil, Uruguay y Paraguay. En otras seis naciones existen ciertas formas democráticas, que no son sino máscaras para el ejercicio del más puro autoritarismo: Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Panamá y Guyana. México está organizado como una democracia sui generis, en la que los mexicanos solamente tienen la posibilidad de ratificar al presidente constitucional que, cada seis años, designa el Partido Revolucionario Institucional, PRI, que funciona casi como un partido único. Tan sólo Venezuela, Colombia, Costa Rica y Surinam pueden ofrecer hoy la cualidad de países plenamente democráticos. En conjunto, el espectro es, pues, desolador.Es preciso constatar, sin embargo, y así lo han señalado con moderado optimismo los asistentes a la reunión de Caracas, que se observa un lento, pero firme, camino hacia la normalización democrática en algunos países sometidos a dictaduras militares: los casos de Perú, Bolivia y Ecuador, a los que podrían unirse, a mayor distancia, Panamá y Brasil, son ejemplos de este fenómeno optimista, que, sin embargo, debe contemplarse con extremo cuidado: en todos esos países, y sobre todo en los tres primeros, el camino de retorno a la democracia debe salvar innumerables obstáculos y escollos, algunos tan considerables que hacen temer por el final feliz del viaje.

Al coloquio, que lleva el título «Democracia en Latinoamérica: frustraciones y perspectivas», asisten los siguientes ex presidentes: Eduardo Frei, de Chile; Arturo Illía, de Argentina; Rafael Caldera y Rómulo Betancurt, de Venezuela; Adolfo López Michelsen y Misael Pastrana Borrero, de Colombia; José Figueras y Daniel Oduber, de Costa Rica; Fernando Belaúnde y José Bustamente, de Perú; Galo Plaza, de Ecuador; Luis Echeverría, de México; Ramón Cruz, de Honduras.