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Dos militantes, del PC (i) de Cataluña, presuntas autoras del atentado de Ceuta

Dos mujeres españolas militantes de la rama catalana del Partido Comunista Internacional PC(i) han sido identificadas como las posibles autoras del atentado de bomba ocurrido en la noche del pasado lunes en Ceuta y que causó graves heridas al coronel de Caballería Joaquín Valencia Remón y leves a unas quince personas, seis de las cuales permanecen internadas en el hospital de la Cruz Roja de Ceuta.

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Según fuentes próximas a la Dirección General de Seguridad, dos súbditas españolas, nacidas en Cataluña y militantes del llamado Partido Comunista (i) en su rama militar catalana, son las autoras del atentado. Estas dos mujeres que podrían ser también responsables del atentado de hace varias semanas en Melilla, han sido identificadas por varios testigos oculares en Ceuta y de ellas se han dibujado retratos robots que han sido distribuidos por la policía ceutí.En un principio se pensó conocer, desde el primer momento, el nombre de una de las terroristas, a quien se llamó Marina Pich Bou, pero más tarde se comprobó que se trataba de un nombre falso. Este fue el nombre con el que una de las mujeres se inscribió en el registro del hotel Ulises, donde explosionó la bomba y en el que presentó un carnet de identidad con este nombre. En la tarde de ayer la policía identificó, en un pueblo próximo a Barcelona, a Marina Pich Bou, a quien le había sido robado el carnet de identidad hace ya varios días y que ha quedado fuera de toda sospecha.

Las dos mujeres del PC (i) miden cerca de 1.70 metros de estatura. tienen el pelo moreno y rizado y castaño oscuro liso, y viajan con bastante equipaje. Ambas residieron en el tercer piso del hotel Ulises, donde dejaron una maleta con la bomba de goma-2 de gran potencia que afectó a los residentes del hotel y cuya onda expansiva llegó hasta unas casas vecinas que son residencia y oficina de militares. En estas casas vivía. además. el general de brigada Agustín Muñoz, asesinado el mismo lunes en Madrid.

Por el momento, se sabe que la gran mayoría de los heridos mejora sensiblemente, excepción hecha del coronel Valencia Remón, que fue trasladado ayer en helicóptero a la Península y que es víctima de numerosas heridas de carácter grave.

En medios políticos españoles se interpreta este atentado y el ocurrido en Melilla hace varias semanas como una provocación política al Ejército español, buscando, por otra parte, la instalación de un nuevo frente de tensión hispano-marroquí, que ampliaría el clima de desconfianza recientemente alterado con la captura de pesqueros españoles.

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En el Ministerio español de Asuntos Exteriores se piensa que el Gobierno de Marruecos está al margen de toda sospecha en estos atentados y que el llamado Frente de Liberación Marroquí no es otra cosa que una organización ficticia dedicada a la provocación política que nada tiene que ver con Marruecos. En el Ministerio se señala que el Gobierno español no ha hecho ninguna gestión ante Marruecos por causa de los atentados y que el cierre de la frontera de Ceuta en la noche del lunes se debió a simples medidas policiales españolas y no políticas, añadiendo que en la actualidad «no existe tensión alguna entre España y Marruecos».

Por último, hay que destacar que en las poblaciones de Ceuta y Melilla ha crecido sensiblemente la inquietud. Buena prueba de ello está en una falsa alarma ocurrida ayer en un hotel de Melilla cuando una de las mujeres de la limpieza encontró un extraño paquete en la cisterna de un cuarto de baño. La policía local, como informa nuestro corresponsal en Melilla, Francisco Roldán, desalojo el hotel y pudo comprobar al final que se trataba de un paquete que contenía un cuarto de millón de pesetas.

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