El 99% del electorado soviético designó el nuevo Soviet Supremo

Los resultados provisionales de las elecciones al Parlamento señalan que el 99,58% del electorado ha votado a los 1.500 candidatos que representarán al pueblo soviético en el Soviet de la Unión y el Soviet de las Nacionalidades.

Durante la jornada del pasado domingo, la normalidad fue la tónica dominante en todo el país y los medios de propaganda no señalaron ningún incidente.El jefe del Estado, Leónidas Brejnev, y el presidente del Consejo de Ministros, Alexei Kosiguin, han obtenido dos votos singulares desde fuera de la órbita terrestre. En el complejo espacial Salyut 6-Sayut 32, los cosmonautas Riuminin y Liajov enviaron su adhesión a los dirigentes citados. Han sido los únicos votos no secretos.

Desde las seis de la mañana hasta las diez de la noche del domingo, los moscovitas tuvieron los colegios electorales abiertos. La mayoría utilizaron las primeras, horas del día para ejercer sus derechos- ciudadanos. El corresponsal de EL PAIS recorrió, junto con otros periodistas, varios centros electorales entre el mediodía y las dos de la tarde, cuando los votantes eran escasos. La República Socialista de la Federación Soviética de Rusia ha dado el menor número de votantes. Sólo acudieron a las urnas un 99,34%, mientras en Uzbekia y Azerbaijan llegaban a esa cifra tan deseada por los políticos de las democracias occidentales de un 99,99%.

En el distrito de Baumanski, región por la que se presentaban Brejnev y Kosiguin, nos atendió el presidente de la comisión, Nicolai Rodseiko, quien mostraba su alegría por el desarrollo de las votaciones: «A las seis de la mañana, más de veinte personas esperaban a la puerta y subieron las escaleras corriendo para ser los primeros en votar».

En las salas de las elecciones el trámite de la votación era rápido. Se presentaba el pasaporte y después de comprobar la identidad y la inclusión en las listas de votantes. se entregaban dos papeletas con los nombres de los candidatos, papeletas que los electores introducían en unas urnas de madera, debidamente selladas. «El votante que lo desea -explicó Rodseiko- puede pasar a unas cabinas, donde, en solitario, escribe sus opiniones sobre. los candidatos. Algunos tienen palabras de reconocimiento».

Pasadas las diez de la noche del domingo, cada comisión electoral, compuesta por diecinueve miembros, procedió al escrutinio de los votos. Con los resultados ya conocidos se hicieron unos protocolos, que fueron enviados a la comisión del distrito.