Abortar no es precisamente una broma
Que perdonen ustedes, pero me tienen harta. Todos los días lo mismo: noticias, cartas, declaraciones... hoy el señor García, mañana Fulanito; que me van a hacer ustedes creer, y harían mal en ello, que la vida sólo tiene valor en su fase embrionaria de feto, aún vida apenas, dentro/con/de la madre. Muchos son los que se irritan y se nos ponen malísimos con lo del aborto. Parece ser que sólo el señor Umbral y yo. nos ponemos histéricos también, cuando la pierden, vivos, yo no sé la de niños: abrasados, atropellados o de frío, o de solos. Y digo yo que qué casualidad es esta que hace que se quemen las chabolas... Y ahora los médicos han sacado - su deontología taumatúrgica y bueno sería que, desempolvando sus olvidados deberes, se empeñen en ejercerlos con igual celo para cada uno y en todos los procesos que ha de seguir luego la vida.Abortar no es precisamente un chollo. La que aborta -exclusivamente femenino ahora y siempre- es que no tiene otro remedio. Y nada grato es esto, señores, de por sí duro y triste, como para que las circunstancias y las leyes mismas lo hagan más penoso. Bien sé que nuestra sociedad, y nuestras conservadoras madres mismo, han aceptado sin gran luto un aborto espontáneo: una muchacha soltera, familia numerosa y pobre, etcétera. En cualquier caso, aparte de reconocido socialmente, es mucho más grato y festejado, sobre todo tratándose de niñas bien, que somos las que llenamos los charter a London, prepararte la canastilla, venga de rosa y de azul, y que mamá te acompañe al sanatorio.
Pero no les estoy pidiendo tanto, ni idéntico trato. Sólo que nos dejen, permítanos, señores, que las que hayamos que abortar podamos hacerlo aquí, en casa, en español, please. Si injusto es tener que largarte a otro país, cruel y arriesgado abandonarte a la suerte de un aborto clandestino doméstico. ¿No les importa, pues, la vida esta de estas mujeres que la pierden a veces? Pero a lo mejor ustedes y todos esos partidos de derechas (PSOE incluido) eligieron y prefieren mantenerse alejados de estos demonios familiares de las mujeres.
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