Los conflictos laborales en la fábrica Michelín, posible causa del secuestro
La organización ETA político-militar reivindicó, a primera hora de la tarde de ayer, en una llamada a Radio Popular de Bilbao, el secuestro del director de la fábrica Michelín de Vitoria, Luis Abaitua, desaparecido poco antes de las dos de la tarde del lunes, en el trayecto entre la fábrica y su domicilio, en Vitoria. A media tarde de ayer, la familia del señor Abaitua hizo público el siguiente comunicado, escrito en euskera y en castellano: «La mujer y los hijos de Luis Abaitua les ruegan que le dejen volver al hogar cuanto antes y pongan fin a la angustia que padecernos». A última hora de la tarde, ETA anunció que ejecutaría al señor Abaitua si la empresa no negocia con los trabajadores.
En Vitoria se conocen los antecedentes familiares del señor Abaitua, relacionados con el Partido Nacionalista Vasco. Su padre formó parte de la Junta Municipal Nacionalista de Vitoria poco antes de la guerra civil. Sin embargo, el matrimonio Abaitua y sus hijos -el mayor de los cuales estudia Filología vasca en la Universidad de Deusto- no se han identificado políticamente en ningún sentido.Las motivaciones de este secuestro pueden relacionarse con la estructura de la multinacional Michelín, cuya dirección desde Ciermont Ferrand, en Francia, es férrea. Cada una de las fábricas está dividida en secciones diferentes, a las cuales sólo tienen acceso los empleados de cada una de ellas. Este concepto de la dirección ha chocado frontalmente con las reivindicaciones de los comités de empresa elegidos en las últimas elecciones sindicales, en 1978.
Las fábricas Michelín han tenido una serie larga de conflictos durante los últimos años. En 1972. la sede de Vitoria, que es la más grande de las cuatro españolas, protagonizó un fuerte conflicto huelguístico que terminó con la derrota de la parte social. En 1976, durante las huelgas de Vitoria, Michelín no fue al paro, aunque sí lo hicieron las sucursales de Aranda, Valladolid y Lasarte. De cara al convenio de este año, la plantilla de Vitoria ha sido la que con más firmeza ha planteado sus reivindicaciones en puntos como la organización del trabajo, ritmo de producción y elevación de las condiciones salariales, que, aunque cuando se fundó la fábrica, hace doce años, eran de las mejores de Vitoria, han quedado rebajadas por gran parte de los sectores productivos industriales de Vitoria.
El pasado noviembre se formó una coordinadora de comités de empresa de las cuatro fábricas que elaboró un convenio conjunto, pero las cuatro direcciones contestaron por separado y sin dar respuesta a algunos de los puntos planteados por los trabajadores.
El 5 de febrero un comando de ETA político-militar secuestró en Lasarte al director general de Michelín, señor Roucier, y lo liberó con un tiro en una rodilla. Por esos días, Luis Abaitua se había entrevistado con el comité de empresa de Vitoria y les dijo que, aunque contaba con un proyecto de convenio para las cuatro empresas, sólo podía responder por la suya. El comité rehizo el borrador y lo planteó sólo para la fábrica de Vitoria, pero el señor Abaitua no respondió.
Ayer se reunió en Vitoría la coordinadora de los comités de empresa de las cuatro fábricas de Michelín, reunión, que, según dijeron, estaba prevista con anterioridad al secuestro del señor Abaitua. Cuando secuestraron al director general, el comité de empresa de Vitoria decidió considerar el tema como marginal. Parece que ayer adoptó la misma postura la coordinadora de las cuatro fábricas. Asimismo, esta coordinadora decidió reafirmarse en su visto bueno a las acciones de presión que se hacen en Lasarte y Vitoria y recomendó que se extiendan a las otras fábricas, porque, a su juicio, es la mejor forma de conseguir negociar los respectivos convenios.
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