Carl Schirren,
profesor de sexología en la Universidad de Hamburgo, aconseja a sus pacientes que tiren a la papelera los manuales eróticos -«culpables de todas las obsesiones sexuales»-. «Estos manuales presentan a parejas sexualmente privilegiadas, que en las personas normales provocan traumas.» El profesor cita el caso de una pareja de estudiantes que estaban preocupados porque sólo podían hacer el amor tres veces cada noche y de otras muchas parejas que se sienten incapaces de realizar todas las acrobacias que aparecen en los libros especializados en erótica.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.