Polémica en torno a la fórmula de transferencias a la Junta de Andalucía

Sorpresa e indignación ha causado en medios políticos socialistas la aprobación por el Consejo de Ministros de un real decreto por el que se transfieren a la Junta de Andalucía competencias propias de la Administración central en materia de agricultura, transportes, administración local, urbanismo y turismo. Los mismos medios han considerado el decreto como «una clarísima maniobra electoral de UCD». Se espera la inminente convocatoria del consejo permanente de la Junta.El texto aprobado por el Gobierno, que entrará en vigor el día siguiente de su publicación en el BOE, prevé que pasen al ente preautonómico andaluz competencias sobre extensión y capacitación agrarias, denominaciones de origen y sanidad vegetal (Agricultura), ordenación del turismo interior y empresas turísticas (Turismo), transportes mecánicos por carretera y ferrocarril que discurran íntegramente por Andalucía (Transportes), y las atribuidas por la ley del Suelo a la Administración del Estado (Urbanismo), entre otras.

El propio presidente de la Junta, Plácido Fernández Viagas, que se encontraba estupefacto ante la noticia, declaró ayer a EL PAIS que el Gobierno ha vulnerado las normas establecidas entre ambas partes, según las cuales el consejo permanente de la Junta y el propio pleno tenían que aprobar por consenso la redacción final del decreto. «Una vez más, las cosas se resuelven en Madrid y totalmente a espaldas de Andalucía y sus representantes», añadió el presidente.

El señor Fernández Viagas, que ha invitado al ministro Clavero a un diálogo abierto sobre el tema en presencia de los medios informativos, se negó a calificar de electoralista la decisión de UCD, pero mostró su extrañeza porque «lo que ha podido esperar siete meses no pueda esperar diez días más para ser discutido serenamente». Criticó, asimismo, que no se hiciese ninguna transferencia a la Consejería de Trabajo, que dirige el socialista Carlos Navarrete.

Manuel Clavero, por su parte, indicó a EL PAÍS que las transferencias deberían ser un motivo de satisfacción para todos, ya que, por primera vez en la historia reciente, Andalucía contaría con poderes propios, añadiendo que no entendía el disgusto de Fernández Viagas. «Yo sólo me pregunto: ¿esto es bueno para Andalucía? Pues si es bueno... ¡bendito sea Dios!», dijo, subrayando que se transferían a la región iguales competencias que a Cataluña y al País Vasco.

Agregó el ministro para las Regiones que no pretendía capitalizar nada electoralmente, y que no había querido intervenir en TVE sobre el tema, precisamente por tratarse de Andalucía. Clavero indicó finalmente que los retrasos que se habían producido en la preautonomía andaluza eran imputables a la Junta -«los grupos de trabajo no comparecían cuando se les citaba»- y que el PSOE había urgido en el País Valenciano a que se concediese al Consell las mismas transferencias que aquí rechaza.