La M-30 sería controlable policialmente en un máximo de diez minutos

Fuerzas de la Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Municipal y Cuerpo Superior de Policía intervinieron a primeras horas de la tarde de ayer en un ensayo de control de varias salidas de la autopista urbana M-30, para prevenir la posible detención de personas que utilizaran esta vía rápida tras haber cometido un acto delictivo. La prueba fue seguida por varios periodistas invitados por la Dirección General de Seguridad.

Esta prueba viene a sumarse a la redada de travestis realizada el martes por la noche en la calle de María de Molina, también en presencia de periodistas. Estas actividades policiales forman parte de la campaña de seguridad ciudadana iniciada por el Gobierno Civil de Madrid, para un mejor control de la ciudad, y cuya duración no ha sido aún determinada.Al ensayo de ayer, que duró una hora, asistió el comisario general de Orden Público. Se llevarán a cabo otros ensayos de este tipo. Según dijo a Efe el comisario general, señor Fernández: «Cuando el plan esté ultimado podrá montarse una operación de control de la M-30 en un máximo de diez minutos.» El plan ha sido elaborado por la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Ayer participaron ocho jeeps de la Policía Nacional, cuatro coches-patrulla camuflados ocho radio-patrullas, dos pelotones (un suboficial, dos cabos y ocho números por pelotón) controlando edificios, y fuerzas de la Guardia Civil.

Europa Press recoge también la opinión de un mando de la Policía Nacional, que dice: «Este tipo de pruebas facilita el control de zonas importantes de la ciudad, pero hay que reconocer que resulta muy difícil actuar con eficacia en una gran ciudad como es Madrid».

Las salidas de la M-30, controladas ayer por la tarde, fueron las de Puente Calero, barrio de la Alegría, Parque de las Avenidas y carretera de Barcelona. Los controles instalados en esta zona han sido cubiertos por la policía, mientras fuerzas de la Guardia Civil cubrían las dos terminales de la vía en Moraleja y Alcobendas.

Asimismo, fuerzas de la Policía Nacional cubrieron el hipotético refugio de delincuentes en edificios contiguos a los controles, a la vez que instalaban éstos en otras calles cercanas a la zona, en las bocas de Metro, etcétera.

Según las autoridades policiales, los delincuentes que cometen delitos en la zona céntrica de Madrid suelen utilizar en muchas ocasiones la M-30 para huir, por su facilidad para alcanzar altas velocidades, por lo que es muy positivo realizar este tipo de ensayos. Está previsto extenderlos a la carretera de Valencia, la de La Coruña, la de Andalucía y la de Burgos, etcétera.

Mediante estas pruebas, la policía controla, además, la densidad de tráfico a la hora en que se realizan, la reacción de los automovilistas, los posibles desvíos utilizados por algunos de ellos para evitar el control, y otros aspectos.