Amplio despliegue policial en las calles y alrededores de la ciudad

Ayer entró en funcionamiento el aparato policial dispuesto por el Gobierno Civil de Madrid, dentro de la campaña de seguridad ciudadana, que, en principio, se considera como un ensayo de futuras acciones policiales a gran escala en esta ciudad, cuando sean necesarias como respuesta a problemas especialmente graves de delincuencia y terrorismo.La información facilitada por el Gobierno Civil ayer se limita a una explicación de la filosofía que inspiran estos despliegues policiales, en los que se intenta «familiarizar al ciudadano con la presencia de la policía y tratar de inculcarle un sentido de colaboración con las fuerzas de la Policía Nacional». No se han facilitado hasta el momento datos sobre el número de policías que intervienen en estos despliegues, número de detenidos, estrategia de funcionamiento y colaboración con la Policía Municipal madrileña, etcétera.

Según fuentes gubernativas que citan Efe y Europa Press las medidas adoptadas son un reforzamiento de la actividad de las patrullas de barrio, considerado como altamente positivo, que ha hecho descender notablemente el número de delitos cometidos diariamente en Madrid.

En la operación policial intervienen miembros de la Policía Nacional, Cuerpo Superior de Policía y Guardia Civil, con el apoyo de la Policía Municipal que colabora en las operaciones de cercar determinadas zonas de la ciudad para facilitar la actuación de la policía. De esta forma, fueron ayer cerradas temporalmente al tráfico algunas calles, alterado el sentido de otras y se realizaron comprobaciones de identidad y registros de vehículos, así como de determinados establecimientos en los que frecuentemente suelen producirse alteraciones del orden público.

Como parte del despliegue policial se realizó el pasado lunes por la noche una redada en la zona de Castellana y alrededores, especialmente en la confluencia de Castellana y María de Molina, donde fueron detenidos diez travestis que fueron conducidos a la comisaría de Buenavista. En esta redada participaron alrededor de diez inspectores de policía y cuatro coches Z del servicio de la Brigada Regional de Seguridad Ciudadana. Los travestis pasarán a disposición judicial en aplicación del nuevo decreto de seguridad ciudadana. Anteriormente era el gobernador civil, quien imponía, usualmente, una multa entre 5.000 y 25.000 pesetas antes de ponerlos en libertad.

La operación policial montada ayer en la ciudad y alrededores puede prolongarse durante algunos días, aunque el Gobierno Civil no ha precisado cuánto.