_
_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

La "vía media" en Argelia

LA «VÍA media» que parece haber elegido el Frente Nacional de Liberación argelino, al designar, sucesor de Bumedian al coronel Benjedid Chadly, representa una posibilidad considerablemente dudosa. Estaría en la semántica de otras expresiones que se han ido vaciando de sentido desde que se emitieron, con el desgaste del tiempo y el choque con la realidad: «Tercer Mundo», «países no alineados» son ya simples formas de calificar países de variada pobreza y de más variada aún opción Política, pero en todos los casos muy lejos de lo que fue el sueño rápidamente roto en Bandoeng.La designación de Chadly ha indicado una imposibilidad de acuerdo sobre nombres más considerables: el de Buteflika, ministro de Asuntos Exteriores, y el de Mohammed Yahiaui, cabeza visible de la burocracia del partido. Representaría el primero la opción más favorable a Estados Unidos; el segundo, la que podría considerarse más a la izquierda. De ahí a considerar al designado Chadly como el hombre del centro, «entre el Este y el Oeste», como repiten los comentaristas, no hay más que un paso. Que se da con demasiada facilidad. Chadly es, en primer lugar, el candidato del Ejército. El peso del Ejército en el país y en el aparato del partido no puede medirse estrictamente por el hecho de que tenga seiscientos representantes en el IV Congreso Nacional del FLN, que ha reunido unos 3.000 en total. Es un peso siempre presente en la vida política argelina, y muy especialmente desde la muerte de Bumedian. El Ejército argelino se formó en la guerra de independencia frente a Francia y, aparte de algunos mandos procedentes de las escuelas militares francesas, fue formado por guerrilleros, a veces instruidos en países más o menos lejanos, pero surgidos del pueblo y de las clases medias. Parecía el ideal maoísta de la mezcla de ejército y pueblo; pero en los años transcurridos desde la liberación -1962- el Ejército se ha ido depurando, cerrando en sí mismo, profesionalizando y constituyendo una casta a la que no es, muy dificil definir como conservadora, en un sentido amplio de la palabra. Si la designación de Chadly supone, como parece seguro, la elección del Ejército, ello significa un paso contrario a lo que parecían los últimos designios de Bumedian: una entrega mayor de poder a los civiles, unas formas electorales más abiertas, una vigorización de la Constitución y una división de poderes. Puede que esta división aparezca próximamente una vez confirmada la designación en la elección popular -puramente simbólica, porque el elector sólo puede optar por el candidato único-, y que en pu estos de responsabilidad surjan algunos de los nombres manejados en el Congreso, como los citados de Buteflika y de Yahiaui. Va probablemente a disolverse el Consejo de la Revolucíón, va a ser reemplazado por una «dirección colegiada» -un comité central con su buró político-, va a nombrarse un primer ministro y un vicepresidente; pero no será probablemente exacto considerar estas modificaciones corno una difusión del poder que antes tenía Bumedian, sino más bien como una división entre las tendencias civiles, sujetas por la mano fuerte del Ejército.

¿Significa esto una «vía media»? Argelia está en un torbellino político, económico y social. Lo está por su situación internacional, por sus fronteras marroquíes siempre amenazadas; lo está porsu implicación en elgian tema del petróleo, en el enfrentamiento del Oriente Próximo, en las cuestiones africanas y en la gran cuestión Este-Oeste, que cada día toma perfiles más acusados a partir de las modificaciones chinas. Lo está en su política interior, en las tendencias que tienden a capitalizar las nuevas riquezas y las ofertas exteriores, en la nueva clase surgida desde la revolución, en las necesidades de modificación de costumbres y de sistema de vida reclamados por las juventudes urbanas, y en la discusión sobre la eficacia de la autogestión y de la ayuda soviética. Los problemas de enseñanza, reparto de la riqueza, vivienda, producción agraria no han sidó resueltos todavía por la revolución, y hay una impaciencia. considerable por resolverlos. De todos estos sectores no es fácil sacar un punto medio, un centro de gravedad. La toma de poder más definida por el Ejército indica, sobre todo, un intento de contención de las posibles divisiones que podían estallar a la muerte de Bumedian y las discusiones que podría producir un poder civil.

La designación de Chadly es el principio de una serlede modificaciones en el discurrir histórico de Argelia, que no van a reflejarse en unos cámbios administrativos. El tiempo dirá hacia qué extremo se inclina la «vía media».

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_