Los profesores de formación profesional de la AISS llevan una semana en huelga

Desde el pasado día 29 de enero se encuentran en huelga 120 centros de formación profesional dependientes del Instituto Nacional de Empleo, que son los que pertenecían a la extinguida Obra de Formación Profesional. El paro, secundado por el 97% de los 3.000 profesores que componen la plantilla de los centros, afecta a unos 6.000 alumnos y ha sido convocado por una comisión intersindical del sector integrada por UGT, CCOO, UCSTE y Sindicato Independiente de Formación Profesional.

La huelga, según explicaron los portavoces de la comisión intersindical en el curso de una rueda de prensa, se debe fundamentalmente a que en el momento de ponerse en marcha la normativa que desarrolla el decreto de homologación de este profesorado, tras la transferencia de los centros de la AISS al Estado, se está aplicando un marco legal que no contempla muchas de sus peculiaridades.A juicio de los citados portavoces, el desarrollo de la homologación se está llevando a cabo de espaldas a la ley que determinó las transferencias de los organismos de la AISS, según la cual deben ser respetados todos los derechos de los afectados. «Nuestra huelga tiene por objeto la defensa de nuestros derechos que, tal como se están desarrollando los hechos, están siendo gravemente violados.»

A título de ejemplo, los representantes del profesorado señalaron cómo hasta el momento la homologación se está realizando sin contemplar la situación del personal de la formación profesional acelerada; no se tiene en cuenta tampoco el hecho de que en los centros de la antigua AISS los maestros de taller imparten, junto con las prácticas, las enseñanzas de la tecnología; los horarios resultantes de la nueva organización no tienen en cuenta el número de horas no lectivas necesario para la realización de las tutorías, y, en general, gran parte del profesorado ha visto congelados sus salarios.

Consideración aparte merece el problema del personal contratado. Todo el que lo fue con efectos del curso 78-79 ha estado sin cobrar hasta hace unos días, en que sólo una parte de este personal ha empezado a percibir sus salarios. Unos 180 profesores contratados aun no tienen noticias de cuándo cobrarán y, aunque se les asegura que sus contratos ya han sido firmados, todavía no obran en su poder. El retraso en la percepción de los haberes es, al parecer, un hecho ya habitual.

La multiplicidad de organismos administrativos que intervienen en la gestión de estos centros (Presidencia del Gobierno, Ministerio de Trabajo y Hacienda) contribuye a dar caracteres de suma gravedad a la ya tradicional lentitud burocrática que padecen los empleados del Estado.

La comisión Intersindical manifestó a los informadores que si bien en todas las situaciones conflictivas de la docencia se maneja como argumento la defensa de la calidad de la enseñanza, en su caso este argumento es de la mayor trascendencia.

Los profesores, en efecto, lamentan que en todo el proceso de homologación no se esté teniendo en cuenta las virtudes de un sistema de enseñanza que tiene una larguísima tradición y un prestigio reconocido en todo el mundo empresarial.

Precisaron los portavoces que «el Ministerio de Educación y Ciencia está introduciendo en nuestros centros los aspectos más negativos de su estructura. Así, está transfiriendo al organigrama de nuestras plantillas el peculiar corporativismo de los cuerpos docentes estatales».

A este respecto, señalaron cómo, si no se produce una variación en las líneas que se están siguiendo para la homologación, existe el riesgo de que se venga abajo toda la eficacia de la actual organización por departamentos de las diversas áreas de formación del alumnado.