Recelo estadounidense a las compras de gas mexicano
Dos senadores norteamericanos dijeron ayer en Washington que el Departamento de Energía comete un serio error al adoptar una línea dura sobre la cuestión del gas natural mexicano.Los senadores Edward Kennedy y Frank Church señalaron que un estudio de la biblioteca del Congreso hecho público ayer refuerza su creencia de que el Departamento comete un serio error al negarse a comprar gas mexicano a los precios del mercado mundial.
El informe, primero de esta naturaleza encargado por el Congreso, subraya que México se verá forzado probablemente a reducir su producción petrolífera a menos que pueda vender el gas natural con que el crudo está mezclado.
Church y Kennedy comentaron en el prólogo del informe que a menos que México firme un acuerdo para exportar gas a Estados Unidos, su único mercado lucrativo, su producción de petróleo descenderá en 1983.
Los senadores añadieron que un contrato de gas natural con México es importante no sólo para suministrar gas a Estados Unidos, sino para aumentar el suministro de petróleo no procedente de la OPEP en el mercado mundial.
Church pusó el énfasis en afirmar que el petróleo y gas mexicano «puede ayudar a prevenir el día en que la energía pas e la cuenta, para el que debemos estar preparados».
El senador demócrata por Massachusetts añadió que a largo plazo, solamente una economía mexicana sólida y una sociedad prósperay pacífica «solucionarán el tema de la migración».
Kennedy subrayó que es crucial que los superavits de los ingresos que México obtenga por el petróleo y el gas sean, en actividades que originen muchos empleos, particularmente turismo, desarrollo rural y pequeñas empresas.
«México pretende hacer tales inversiones -continuó- y Estados Unidos debería ofrecerle toda la ayuda posible, especialmente en agricultura y pesca.»
El informe, por su parte, asegura que la emigración prevé a México de una válvula de seguridad para sus extraordinarias presiones de población y economía.
El estudio anticipa que es probable que las decisiones del Gobierno mexicano sobre su futura política energétIca estén condicionadas en parte a la meta de lograr un balance mejor en sus relaciones con Estados Unidos.
En la actualidad, añade el estudio, la discusión en México se centra en si la firma de acuerdos estrechos con Estados Unidos en materia energética ayudará a alcanzar dicha meta o, por el contrario, servirán para aumentar la dependencia.
El estudio concluye afirmando que las reservas de petróleo mexicano deberían ser altamente apetecibles para Estados Unidos por su proximidad a las refinerías americanas y porque son mucho más seguras que las actuales fuentes de petróleo norteamericano en Oriente Próximo y otras partes del mundo.
El informe estima las reservas conocidas de petróleo mexicano en un total de 57.000 millones de barriles.
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