Hacienda no prorrogará los sistemas fiscales de evaluación global

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha solicitado del Ministerio de Hacienda el retraso hasta el 1 de enero de 1980 de la entrada en vigor del nuevo régimen de estimación individual, en la liquidación de algunos impuestos, para las empresas, en una carta dirigida al ministro, Francisco Fernández Ordóñez, por el presidente de la patronal, Carlos Ferrer.Según se señala en el texto de la carta aludida, la patronal estima que las nuevas normas fiscales son lo suficientemente complejas como para que el Ministerio de Hacienda atienda a la prórroga en su entrada en vigor, ya que, en caso contrario, son muchos los empresarios que podrían incurrir en irregularidades fiscales en contra de su propia voluntad, por simple desconocimiento de las nuevas técnicas. En concreto, CEOE considera especialmente problemática la supresión de los regímenes de evaluación global y los convenios para los impuestos de lujo y tráfico de empresas. Esta supresión -dice la carta del señor Ferrer- plantea importantes problemas a los empresarios, especialmente a los pequeños y medianos.

La petición de CEOE incluye el compromiso de la patronal de desarrollar durante todo el presente año de 1979 una labor de información y divulgación entre los empresarios, de modo que las declaraciones fiscales de 1980 (a presentar a principios de 1981) puedan ser efectuadas con perfecto conocimiento de causa por los empresarios.

Fuentes del Ministerio de Hacienda manifestaron ayer que, en principio, existen dificultades técnicas para acceder a las peticiones de la CEOE, ya que ello comportaría la coexistencia de dos mecanismos distintos de declaración fiscal para el empresario; uno para la que corresponde al impuesto sobre la renta y otra para los relativos a lujo y tráfico de empresas.

Las mismas fuentes destacaron que la supresión de la evaluación global perseguía sobre todo la eliminación de determinados tipos de defraudación y una mayor justicia fiscal en las cargas impositivas de las empresas y los empresarios, ya que el nuevo sistema permitía una evaluación de cargas teniendo en cuenta la marcha del ejercicio y el signo de la cuenta de resultados, en lugar de señalar baremos fijos que pudieran ser objeto de manipulación por parte de las corporaciones encargadas de realizar el cómputo global o sus dirigentes.

Por otra parte, los mecanismos de declaración de la nueva modalidad fiscal son notoriamente más sencillos que los anteriores, consistiendo en una sola hoja de declaración, con conceptos muy claros y concretos. Además, los datos exigidos en las distintas declaraciones que deba presentar el empresario son prácticamente idénticos,lo que contribuye asimismo a facilitar la tributación.

Finalmente, el Ministerio de Hacienda ha anunciado ya la edición de varios folletos explicativos en los que se perfilen las normas para el nuevo tipo de declaración.