Abundante participación en la huelga del metal y desconvocatoria del paro en la construcción

Metal y construcción están protagonizando estos días, en la mayor parte de las provincias, una intensa conflictividad como consecuencia de la negociación colectiva. Sindicatos y patronales se acusan mutuamente de irresponsabilidad, provocación y electoralismo, en cada uno de los conflictos.Las centrales llaman a la huelga y la patronal -como ayer mismo anunció la CEIM- amenaza con un cierre masivo de empresas. En esta dinámica, que se repite en cada una de las provincias donde se están negociando convenios de estos sectores, hay que reseñar las huelgas del metal en Madrid, Navarra, Alava y Zaragoza, y el anuncio de paros en Vizcaya y Baleares para la próxima semana. En construcción, con la excepción de Madrid, donde ayer se llegaba a unos acuerdos mínimos que suponían la desconvocatoria del paro anunciado para hoy, hay huelga en Zaragoza y se ha producido ruptura de las negociaciones en Vizcaya y Valencia, donde ya se anuncian nuevas solicitudes de huelga legal.

Los paros y anormalidades laborales fueron ayer generalizados en el sector del metal en Madrid. En la primera de las dos jornadas de huelga general, convocadas por CCOO y UGT, paró el 90 % de los 180.000 trabajadores afectados por el convenio, según fuentes sindicales. El paro, a tenor de las informaciones facilitadas por la patronal y la Administración habría sido mucho menor.La huelga alcanzó gran seguimiento, según los sindicatos, en las zonas de Ventas, Vicálvaro, Móstoles, Getafe, Carabanchel, Torrejón y Alcalá de Henares, entre otras. Grandes empresas del sector, con convenio propio como Marconi, Robeirt Bosch, Casa, Pegaso, Standard y Kelvinator, entre otras, realizaron acciones de solidaridad con los huelguistas. Las centrales, que hoy reanudarán las negociaciones; del convenio al tiempo que continúa la huelga, reiteraron ayer su plataforma reivindicativa (un incremento salarial del 16%, entre otros puntos) y criticaron a la patronal por su postura inflexible.

Desconvocada la huelga de la construcción

CCOO y UGT, que habían hecho un llamamiento a la huelga al sector madrileño de la construcción, previsto por 48 horas como medida de presión en las negociaciones del convenio, desconvocaron el paro a últimas horas de ayer al haberse llegado a unos mínimos acuerdos con la patronal.

Estos acuerdos, logrados la misma víspera del paro, desbloquean las negociaciones del convenio, que afecta a unos 100.000 trabajadores. La patronal ha aceptado reducir sus exigencias en materia de tablas de rendimiento de 150 a 851 de las que sólo cuarenta figurarán en convenio.

La patronal amenaza con el cierre empresarial

La patronal del metal y la construcción de Madrid podría responder a la actual situación conflictiva que registra el sector con el cierre patronal. En este sentido, tal posibilidad ha sido estudiada por la juntal directiva de la Confederación Empresarial Independiente (CEIM), que preside José Antonio Segurado, y que algunos sectores políticos identifican como ligada a los sectores ultras del actual marco político. Durante la reunión de su junta directiva, celebrada ayer en Madrid, la CEIM acusó a los sindicatos de irresponsables y justificó su actual comportamiento en la negociación colectiva como maniobra electoralista.

En posterior rueda de prensa, el señor Segurado explicó que de transigir a las peticiones obreras -la patronal de ambos sectores no está dispuesta a aumentar los salarios en más de un 9 %- «se produciría una situación muy cómoda a corto plazo, pero inmediatamente muchas empresas deberían ir al expediente de regulación de empleo o la suspensión de pagos, lo que provocaría un aumento del paro».

En cuanto a la huelga del metal iniciada ayer en Madrid, el señor Segurado afirmó que es una convocatoria típicamente ilegal y que tan sólo ha podido ser secundada por los trabajadores a través de la actuación de piquetes.

Varias personas, según noticias de fuentes laborales, fueron retenidas por la policía acusadas de integrar piquetes de huelga y actuar coactivamente para extender el paro.

CCOO y UGT, en un comunicado, han respondido a la patronal afirmando que «el que el señor Segurado anuncie veinticuatro horas después de entrevistarse con el presidente Suárez un cierre patronal masivo» rebasa el marco laboral en el que debía desenvolverse la negociación del convenio y constituye una clara provocación a los trabajadores en vísperas electorales, para dar sensación de desorden y favorecer que ciertos sectores voten a la derecha.