Los sindicatos consideran rebasados los topes salariales del decreto-ley Abril en el convenio de Renfe
A última hora de ayer, representantes de la dirección de Renfe y del comité de empresa mantenían una reunión con objeto de precisar la redacción del acuerdo de principio alcanzado a las siete de la mañana sobre los puntos básicos del convenio colectivo de la empresa en el presente año. El acuerdo no es firme, ya que ambas partes tienen aún pendiente la ratificación de su contenido por los trabajadores en un caso y por el Gobierno en el otro. Además, el convenio deberá ser posteriormente homologado por la Comisión Delegada para Asuntos Económicos
El acuerdo alcanzado, después de un maratón de reuniones que duró toda la noche del lunes, supone básicamente establecer un aumento de la masa salarial en el presente año del 13%, al que hay que añadir otro punto en base a una serie de compromisos de aumento de la productividad. Este es el criterio de la empresa. Las centrales, por su parte, consideran que el aumento salarial es del 14,67%.Una nota de CCOO facilitada ayer pone de relieve que el aumento salarial previsto en el convenio de Renfe supone superar entres puntos lo establecido en el decreto de limitación de rentas aprobado por el Gobierno.
Al margen del convenio se acordó también destinar una cantidad, cifrada en otro punto, dedicada a la clasificación del personal y a un reajuste de pluses. Estos dos últimos puntos estaban pendientes desde el convenio anterior y debían haberse negociado a lo largo de 1978. Los trabajadores condicionaron la aceptación inicial o provisional del convenio al cumplimiento de este punto.
En otros aspectos no directamente salariales el convenio establece el compromiso por parte de la empresa de fijar la jornada laboral en 42 horas en 1981. El comité reclamó en principio la jornada de cuarenta horas a partir de 1980. En estos momentos unos 60.000 empleados tienen jornada de 44 horas y del orden de 6.000 administrativos de 36 horas. A éstos se les respeta su situación.
En materia de jubilaciones se rebaja de 68 a 65 años la obligatoria. Esta medida supondrá en una empresa con edad media alta, como es Renfe, el paso a la jubilación de unas 2.400 personas con carácter inmediato, una vez que se firme el convenio. Todos estos puestos de trabajo tendrán que ser cubiertos en su totalidad. Esta medida de jubilación a los 65 años no afecta, en principio, al personal excluido del convenio -unos 1.500 mandos y directivos-, aunque no se descarta que se les aplique más adelante esta medida en términos similares al resto del personal.
Una novedad en el convenio de este año es la regulación de movilidad de plantillas. Se supone que afectará a unas 4.000 personas, la mayor parte de las cuales están sometidas a un régimen de destacamento especial que conlleva una serie de primas y una situación de provisionalidad y discrecionalidad. La movilidad supondrá imponer un traslado forzoso dentro de ciertas condiciones, compensado por una indemnización variable por vivienda y fija en función de la familia.
En el capítulo de los derechos sindicales se ratificará el disfrute de los actuales, reconociéndolos formalmente salvo en los casos en que futuras leyes los regulen en otro sentido. Renfe ha practicado una política de facilidades a la acción sindical que no se ha hecho en otras empresas públicas y privadas. En este punto tiene especial interés el referente al cobro de la cuota, sindical a través de la nómina, de forma que la empresa actuará como oficina recaudadora para las centrales. Este punto se aplicará a partir de julio y para regularlo se establece una comisión de empresa y trabajadores. Esta comisión establecerá la forma de retención, de abono a las centrales, de comunicación por parte de cada trabajador afiliado de su central y otros aspectos técnicos. No se aceptó la inclusión de los trabajadores excluidos, como pedían las centrales.
Consulta a la base
Todos estos temas constituyen la base del convenio que comenzará a redactarse por representantes de ambas partes con carácter inmediato. La empresa consideraba razonable que ayer se hubiera firmado el acuerdo de principios, pero los representantes de las centrales consideraron más adecuado, después de una reunión del comité, consultar a la base, mediante encuestas y asambleas, la aceptación del cuadro de condiciones acordado a primera hora de la mañana. Esta consulta durará hasta el próximo día 25, a partir del cual el comité dará una respuesta definitiva y estará en condiciones de suscribir definitivamente el convenio. En este tiempo se espera que quede redactado el articulado del mismo.Representantes de UGT en el comité de empresa rechazaron el acuerdo de principios, pero su posición quedó en minoría ante la actitud de CCOO, USO y SU, los otros tres sindicatos presentes en el comité, que votaron a favor del acuerdo de principios.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.