_
_
_
_

Movilización en Argelia para preparar al pueblo para el fallecimiento de Bumedian

Una movilización sin precedentes está teniendo lugar en toda Argelia, con el objetivo de proclamar la Armeza de la revolución» y la «unidad indisoluble del pueblo» ante lo que se consideran graves ataques de Marruecos a la soberanía argelina, relacionados con la captura de un alijo de armas presuntamente lanzado por un avión militar marroquí en la región de Kabilia. Esta campaña tiende a preparar al pueblo argelino a un inminente fallecimiento del presidente Huari Bumedian, según todas las apariencias. Ayer hizo un mes que entró en coma, y su vida se extingue rápidamente tras el empeoramiento del fin de semana

Desde el domingo pasado se ha transformado la fisonomía humana de Argel, donde se ha hecho casi tangible un nuevo aliento guerrero, como si el espectro de una guerra con Marruecos se hubiera materializado vertiginosamente. El punto de partida de este acontecimiento se sitúa en la reunión de urgencia realizada, anteayer, por el Consejo de la Revolución y el Gobierno, en presencia del presidente de la Asamblea Nacional, para examinar una «grave violación de la soberanía cometida por Marruecos».Las autoridades argelinas aseguran que el pasado día 10 de este mes un avión marroquí Hercules C-130 lanzó a la altura de cabo Sigli, situado en la región de Kabilia, a doscientos kilómetros de Argel, tres voluminosos paquetes que contenían dos centenares de ametralladoras ligeras Mat-49 y fusiles Fal, así como una importante cantidad de municiones y explosivos. El alijo fue recuperado por miembros de la Seguridad Nacional y ayer fue presentado en un programa especial de televisión, en el que se pudieron ver parte de las armas, al lado de varias cajas con inscripciones en francés que atestiguan su procedencia de la fábrica de armas belgas de Herstel.

Nacionalismo berebere

Según la versión oficial, este alijo ha sido «una provocación» marroquí destinada a hacer creer en la existencia de un núcleo de guerrilleros de la Kabilia, en rebelión, aprovechando la «dolorosa circunstancia» de la enfermedad de Bumedian. Incluso se ha divulgado el itinerario que habría seguido el avión marroquí, el cual, tras haber despegado de una base cercana a Rabat, siguiendo hacia Nador, sobrevoló el Mediterráneo a la altura del sur de la isla de Ibiza y entró en territorio argelino, a bajísima altura, por cabo Sigli.

Una versión extendida en los medios diplomáticos tiende a considerar el incidente como una operación montada por Rabat para hacer creer en la existencia de una fuerte disidencia en la Kabilia, donde la minoría berebere mantiene, tradicionalmente, un fuerte sentimiento nacionalista.

La eventualidad de que la intención fuera crear dilemas al Consejo de la Revolución, no puede ser descartada, pero tampoco está claro el porqué de esta acción, si no se ha detectado la presencia de guerrilleros. En todo caso, al coincidir con la nueva agravación del estado de salud de Bumedian, existen varias opiniones concordantes en favor de una presunta tentativa de desestabilización o de preparación psicológica ante los difíciles meses que aquí son de prever, si el presidente argelino fallece en las próximas horas.

Con relación a su estado, se ha sabido que anoche continuaban las hemorragias internas y se aceleraba la posibilidad de un colapso definitivo. Las consecuencias del profundo coma en que se halla Bumedian desde el pasado 27 de noviembre no permiten albergar la menor esperanza sobre un rápido e inexorable desenlace final. Se ha dicho, incluso, que estaría muerto desde el jueves pasado, pero las informaciones obtenidas hace pocas horas por este corresponsal, de fuentes diplomáticas relacionadas con los especialistas que atienden al presidente argelino, aseguran que será muy improbable que pueda sobrevivir más de dos o tres días.

Hoy toda la prensa oficial argelina ha aparecido con enormes titulares en los que se pide «sangre fría, vigilancia y determinación, ante la provocación de Marruecos» y se afirma que la revolución argelina «es la más fuerte». El rey de Marruecos es tratado de nuevo con términos despectivos, como un «agente del imperialismo en el mundo árabe». Esta excitación y paroxismo que podrían parecer simplemente marginales, preludian una situación delicada a corto plazo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_