Oposición a la candidatura de Hugo Banzer

La anunciada candidatura presidencial del general Hugo Banzer para las elecciones generales que se celebrarán en Bolivia en julio del año próximo está encontrando toda serie de dificultades. De tal modo que son muchos los que piensan que el ex presidente acabará por retirar su postulación y abandonar para siempre su carrera política.

El más grave de esos escollos es la acusación formal hecha por un ex ministro de Trabajo, el coronel Aguilar, por los supuestos delitos de traición a la patria y genocidio.

Las negociaciones con Chile para resolver la salida al mar boliviana, hace cuatro años, en las que Hugo Banzer llegó a proponer a las autoridades de Santiago un canje de territorios, son la base de la acusación de traición. La entrega de refugiados políticos chilenos al Gobierno de Pinochet, por otro lado, es el argumento utilizado por el coronel Aguilar para acusar a Banzer de genocida.

No es fácil que prosperen las iniciativas para someter al ex presidente a un juicio público. Si así fuera, muchos de los colaboradores del general, en su mayoría militares en activo, tendrían que sufrir la misma suerte. No están las fuerzas armadas bolivianas para sufrir más traumas y divisiones.

Lo que sí parece es que éste y otros parecidos, serán uno de los instrumentos que usarán los nuevos dueños de la situación en Bolivia, partidos políticos incluidos, para hacer desistir a Hugo Banzer de presentarse a las elecciones. El «grupo generacional» de militares que derrocó a Juan Pereda está firmemente decidido a devolver el perdido papel institucionafi a las fuerzas armadas bolivianas. Y Banzer representa, indudablemente, un serio peligro para estos fines, ya que el ex presidente aún cuenta con una notable influencia entre los sectores más conservadores de las fuerzas armadas.