Desarticulado un comando de ETA en Bilbao
Cinco presuntos miembros de la rama militar de ETA fueron detenidos ayer en Bilbao. A uno de ellos se le intervinieron 48 millones de pesetas, pertenecientes al botín sustraído en Altos Hornos. Informan fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Bilbao.Se trata de José Antonio Torre Altonaga, Lorenzo Vizcarguenaga, José Antonio Cardenal Jayo, Daniel Unibaso Bilbao y Juan Pablo Olascoaga Fullaondo, todos ellos miembros de un comando legal armado de ETA militar.
José Antonio Torre Altonaga había transportado, de Portugalete a Munguía, el botín del atraco perpetrado el pasado 30 de noviembre en Altos Hornos de Vizcaya. En el piso de su propiedad fueron intervenidas cinco metralletas y más de 48 millones de pesetas, como parte del botín obtenido en el atraco a Altos Hornos. Era importante enlace entre la dirección de ETA en el exterior y los comandos legales que operaban en Vizcaya. Presunto autor también de la voladura contra la central nuclear de Lemóniz, cuyo balance arrojó una cifra de dos obreros muertos y numerosos heridos.
Lorenzo Vizcarguenaga era propietario de tres pisos francos a disposición de la organización. Junto a José Antonio Cardenal, Daniel Unibasco y Juan Pablo Olascoaga formaba parte del comando encargado de vigilar a miembros de las FOP y particulares.
La organización reconoce su error al reivindicar el atentado de Pasajes
La rama militar de ETA -en contradicción con un comunicado de la misma organización difundido el jueves- reconoció ayer en un nuevo texto remitido a varios medios informativos vascos su desvinculación absoluta de la acción armada contra el inspector jefe de la Policía Municipal de Pasajes, que perdió la vida el miércoles por la noche al ser tiroteado a quemarropa por dos desconocidos, informa nuestro corresponsal Antonio González.
El autodesmentido de ETA llegó pocas horas después de que el comando Autónomo Zapa-Roberto se adjudicase la paternidad del atentado mediante un escrito enviado a Radio Popular de San Sebastián en cuyo sobre se adjuntaban pruebas objetivamente fiables como para admitir en principio la credibilidad de la reivindicación.
