Dos funcionarios de Gerencia, implicados en las regularidades del plan parcial de El Tejar

Fernando Macías y Antonio Armengot, jefe de Planeamiento y jefe de Valoraciones y Expropiaciones, respectivamente, en la Gerencia Municipal de Urbanismo, se presentan como presuntamente implicados en uno de los negocios urbanísticos más descaradamente irregulares cometidos en Madrid: el plan parcial de El Tejar, en Carabanchel Bajo. Este plan parcial, redactado hace unos trece años por el señor Muñoz Montesinos, a la sazón arquitecto del Ministerio de la Vivienda, no tuvo en cuenta para nada las disposiciones del Plan General de Madrid de 1963, y permitió la construcción de viviendas en terrenos declarados como zona verde y otros destinados a centro cívico-comercial.

En opinión de otro alto funcionario de la Gerencia Municipal de Urbanismo, el plan parcial de El Tejar es simplemente ilegal. Este funcionario ha informado extensamente de los hechos al gerente, Luis Enríquez de Salamanca, quien parece que aún no ha adoptado medidas concretas.El plan parcial de El Tejar, redactado por Muñoz Montesinos, debía desarrollar las condiciones previstas por el Plan General de Ordenación de Madrid de 1963. En este último se contemplaba una extensión de terreno de 25.000 metros cuadrados como zona verde, y otra adyacente de 89.000 metros cuadrados como centro cívico-comercial. La obligatoriedad de construir el centro no implica el que no haya edificación, sino que ésta se vea reducida como máximo al 30% del terreno. La zona verde «es intocable», en expresión del funcionario en cuestión.

En cambio, el plan parcial no recoge las condiciones presentes en el Plan General. Así, en la zona verde se han construido cuatro bloques que totalizan ochenta viviendas, y se están iniciando las obras para levantar dos más. En el resto del terreno se ha sobrepasado con mucho el volumen permitido de edificación, y ya no quedan terrenos suficientes para el centro cívico-comercial, aparte que tres grandes bloques con fachada a la avenida de Nuestra Señora de Valvanera se han construido en régimen de edificación cerrada, y no abierta, lo que significa un incremento considerable de la densidad de viviendas por hectárea.

Aunque la aprobación inicial de Coplaco data de 1966, los bloques en zona verde comenzaron a construirse en 1972, lo que supone una retención del suelo que ha significado un incremento en el precio de los pisos.

La razón de que dicho plan parcial se considere ¡legal es que, además de no respetar porcentajes de distribución de suelo, invasión de zonas verdes, etcétera, su tramitación no ha sido completa, y no llegó a tener la aprobación definitiva. El plan fue aprobado por el Ayuntamiento el 30 de noviembre de 1966, y en Coplaco apenas veinte días más tarde, el 21 de diciembre del mismo año, un tiempo récord si lo comparamos con los largos meses necesarios para aprobar los planes normales. Al cambiar de hecho una zona verde por edificable, la aprobación de Coplaco no es definitiva, sino provisional, a la espera de que primero el Consejo de Estado y luego el. Consejo de Ministros ratifiquen el cambio, en cuyo momento él plan ya es perfectamente legal. La Asociación de Vecinos de Carabanchel Bajo, que lleva meses investigando el tema, no ha encontrado en ningún momento los dictámenes de estos dos últimos y máximos organismos y lo más probable es que no existan.

La propietaria de los terrenos del plan era Felisa Cebrián. El señor. Macías, hoy jefe de Planeamiento en la Gerencia, consiguió la licencia para tirar las cuerdas en los cuatro bloques construidos en la zona verde. El arquitecto de las obras fue el señor Armengot, hoy jefe de Valoraciones y Expropiaciones. En los otros dos bloques que se pretenden levantar ahora es, asimismo, el señor Macías quien tiene el permiso de tirar cuerdas (delimitación del suelo de superficie edificable). El señor Armengot es, asimismo, autor de los proyectos de unos veinte bloques que se han levantado en la zona del centro cívico-comercial.

Una tercera persona, de apellido Pradillo, constructor de otro de los bloques construidos en la zona, relacionado directamente con los anteriores, se configura como uno de los grandes promotores urbanísticos de Carabanchel, y actualmente domina la junta de compensación del plan parcial de la ampliación del parque de San Isidro, terrenos donde se ubican más de cien chabolas y varias calles de casas de muy baja calidad. Está en marcha una operación de remodelación en la que las actuales infraviviendas desaparecerán y se verán sustituidas por nuevos bloques.

Fernando Macías es jefe de Planeamiento de la Gerencia desde hace Cuatro años, y recientemente ha pedido que le concedan la excedencia. Como sustituto en el cargo, él mismo recomendó a Antonio Armengot (una de las calles de Carabanchel Bajo lleva su nombre), lo que ha provocado fuertes resistencias por parte de otros funcionarios.