La crisis política no afecta gravemente los intereses españoles en Irán

La crisis política iraní no ha afectado de manera irreparable los intereses españoles en el país asiático, pese a la importante dependencia de España del petróleo iraní y de que varios proyectos industriales de empresas españolas aquí están hoy semiparalizados por las huelgas y la falta de suministros y materias primas.Pero dada la importancia relativa sectorial de estas inversiones -concretadas en construcción, asesoramiento ingeniero, etcétera-, ni siquiera la caída del sha las afectaría de una manera irremediable. Por el contrario, la instalación de un régimen profundamente nacionalista incluso podría beneficiarlas, ya que se verían potenciadas por encima de los grandes proyectos internacionales, hoy en manos norteamericanas, británicas y francesas.

Hasta la fecha, y según datos de la embajada española en Teherán, menos de una tercera parte de los mil españoles residentes en Irán han participado en el éxodo. de extranjeros vivido por este país en las últimas semanas.

La mayoría de los que han marchado son familiares y, en cierto modo, lo único que han hecho ha sido «adelantar sus vacaciones de Navidades». «Todos piensan volver y, por esta razón, ni siquiera ha sido necesario ningún plan oficial de repatriación», declaró a EL PAIS el embajador español en Teherán, Aurelio Valls Carreras.

En el aspecto comercial, en los diez primeros meses de este año el comercio español en Irán ha experimentado una notable mejoría sobre los datos de¡ año anterior. Así, España exportó en dicho período productos por valor de 192,5 millones de dólares, un aumento del 187 % en relación con el mismo período del año precedente. Según datos oficiales, la cobertura hoy de las importaciones el de un 29,4 %, mientras que en 1977 fue de un 8,1%.

Desde que la dependencia española del petróleo irani ha descendido, de un 22 %, en 1977, a un 15 %, en 1978, España podrá capear bastante bien los efectos de esta crisis, y más si se tiene en cuenta que sólo 1,2 millones de toneladas de petróleo es importado directamente de Irán, siendo el resto -unos diez millones de toneladas- realizado a través de los traders internacionales.

Si bien las importaciones de Irán se verán considerablemente reducidas, no ocurrirá lo mismo con las exportaciones. La prevista suspensión de grandes proyectos internacionales dará una excelente oportunidad a terceros países, como España, que puede, por vez primera en Irán, comenzar a exportar tecnología en lugar de materias primas o productos alimenticios.

Hoy, la crisis iraní ha suspendido interinamente ciertos proyectos espanoles en este país, pero todas las empresas piensan volver. También se ha producido un retraso en los pagos gubernamentales de los contratos, pero incluso este extremo ha podido ser superado porque algunas, como Canales y Puertos, han percibido millones de dólares que se le debían en mitad de la crisis.