La RFA da un paso decisivo hacia la "economía del plutonio"

La República Federal de Alemania «ha dado el primer paso decisivo hacia la economía del plutonio» al aprobar el Parlamento federal la continuación de las obras de la central de Kalkar, en Renania, la primera de nuevo tipo en base al plutonio.

En el momento de transmitir esta crónica no había concluido aún la sesión parlamentaria, pero se daba por seguro que la posición del Gobierno (continuación de las obras en Kalkar y posterior decisión sobre proliferación de este tipo de reactores en base a una encuesta de una comisión especial) alcanzaría el respaldo de la mitad más uno de los 518 diputados de la Cámara. Seis parlamentarios liberales habían decidido previamente votar en contra, apoyándose en que en el último congreso de su partido se había acordado rechazar este tipo de central atómica. Al final, los seis disidentes liberales anunciaron que se abstendrían en la votación. La oposición, que reclamaba un permiso generalizado para la construcción de centrales de «procesamiento acelerado», en base al plutonio, iba a votar en contra del proyecto gubernamental, pero sin posibilidades de éxito, porque diez diputados democristianos se habían ido de vacaciones o comunicaron estar enfermos.

Este primer paso hacia la economía del plutonio en la RFA se ha producido tras un año de congelación en la concesión de permisos de construcción de nuevas centrales atómicas.