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El líder de la oposición moderada se niega a formar un Gobierno de coalición en Irán

El Frente Nacional iraní, única organización política de oposición que podría representar teóricamente una alternativa de gobierno, rechazó ayer formalmente las ofertas del sha de formar un gabinete civil de coalición. La decisión del Frente, que capitanea Karim Sandjabi, fue anunciada ayer en una declaración escrita, en la que también se reveló que Sandjabi se entrevistó el miércoles por la noche con el sha en el palacio real de Niavaran, al que fue conducido por Nasser Maghadam, jefe de la policía secreta.

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La declaración del Frente, hasta ahora el documento más explícito que la oposición civil y moderada al sha ha hecho público desde las manifestaciones del domingo, hizo hincapié en la necesidad de «reformar el sistema» y emplazó al monarca persa a abandonar el país si quiere poner fin de una vez a la crítica situación que atraviesa Irán.Mientras tanto, la ola de violencia continúa en la mayor parte de las ciudades iraníes, con excepción quizá de Teherán. Según fuentes de la oposición, más de treinta personas murieron ayer y anteayer en las ciudades de Isfahan y Najafahad, situadas en el centro-sur del país. El número de muertos es también relativamente elevado -unos veinte- en los disturbios de la noche del miércoles en tres ciudades al norte del país.

Indisciplina en el Ejército

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Además de la violencia en las calles, la situación adversa del sha se ha visto aún más deteriorada ante los primeros casos confirmados de indisciplina en las filas del Ejército. Según fuentes bien informadas, cuatro soldados han sido detenidos en Isfahan por haber disparado y matado a sus oficiales. Otro tanto habría ocurrido en el cuartel de la guardia real que protege al sha en Teherán.

Se desconoce, sin embargo, si estas acciones han sido aisladas o se han registrado en otras partes del país, aunque los rumores sobre la actual baja de moral de las tropas han sido continuos en Teherán.

Pero observadores y diplomáticos neutrales acreditados en Teherán consideran el comunicado del Frente Nacional como el hecho más significativo en el nuevo rumbo que parece haber tomado la crisis iraní tras las manifestaciones con motivo del ashuba.

El rechazo de Sandjabi a los nuevos planteamientos del sha parece condenar al fracaso a medio plazo el esfuerzo realizado por el Gobierno militar y el monarca persa para resolver la situación.

Todos los medios consultados estiman que el sha tiene los días contados, pero ni los más aventurados se atreven a dar una fecha a su caída. Es más, se estima que las posibilidades de supervivencia del sha son todavía bastantes si consigue anular los efectos de la huelga en la industria petrolífera.

Contactos con la oposición moderada

Tras haber dejado las calles a los manifestantes durante el pasado fin de semana, el sha había emprendido el martes y el miércoles una serie de contactos con personalidades civiles moderadas y de la oposición, orientadas a buscar una salida política. La nueva «detención» de Sandjabi y su conversación con el sha fueron interpretadas como parte de estas consultas.

Según el Frente Nacional, Sandjabi y el sha discutieron durante más de una hora la declaración de hace un mes, firmada conjuntamente por el líder de la oposición civil y el ayatollah Jomeini, en París, en el sentido de que tan sólo aceptarían un compromiso en Irán que incluyese la salida del sha del poder. En el comunicado, el Frente Nacional no sólo insiste en esta cuestión, sino que aclara explícitamente que no habrá «solución con el presente monarca ilegal».

Un dato importante, sin embargo, de este comunicado de tres puntos es que vuelve a dejar oscuro el punto en el que todavía existen diferencias en el seno del Frente Nacional, referente a una eventual monarquía constitucional. Pero el comunicado si es bastante claro cuando se insiste en la posición de la oposición religiosa en favor de un régimen islámico.

Sigue la violencia

Mientras la huelga petrolífera y la situación financiera del país siguen en la misma situación de gravedad de días anteriores, la escala de violencia en las ciudades más importantes del país, con excepción de Teherán, es la nota dominante. En Isfahan, los enfrentamientos con las tropas han entrado ya en su cuarto día consecutivo, con un número de muertos diarios que, aunque difícil de precisar, se calcula en veinte.

Se descarta un desenlace inmediato

Pese a la nueva ola de violencia, que ya parece endémica en la larga crisis iraní, se descarta por ahora un desenlace inmediato, en un sentido u otro. Mientras se da por seguro que el sha no abdicará, a menos que la presión económica interna sea fortísima -y lo puede ser-, tampoco parece vislumbrarse a corto plazo la opción de un Gabinete de coalición nacional.

Durante los últimos días, fuentes del Frente Nacional se habían incluso atrevido a sugerir el nombre de Gotolam Hussein Sagidi, ex ministro del Gobierno del doctor Mossadeq, derrocado en 1953, como posible primer ministro de este Gabinete de solución nacional. Pero la intransigencia religiosa, que obedece, fundamentalmente, a la negativa del ayatollah Jomeini, exiliado en París, a aceptar una solución que no sea «exclusivamente islárnica», aleja las posibilidades de un acuerdo.

A su vez, el ex primer ministro Ali Aminí, a quien se suele llamar «agente honrado», debido a su papel como mediador entre el sha y la oposición, se entrevistó, ayer por la tarde, con el nionarca iraní. Fuentes políticas dicen que Amini discutió con el sha la propuesta de nuevo tipo de Gobierno.

Según esas fuentes, el plan de compromiso exigiría la entrega de poderes del sha a un consejo de la corona -que estaría formado por ocho o nueve «iraníes respetados», incluidos dos nillitares-. En el consejo no participaría ningún miembro de la familia real, dicen las fuentes.

El sha retendría el trono, siguen diciendo las fuentes, pero sólo en su capacidad de figura nominal para proporcionar la necesaria continuidad hasta que el príncipe heredero. Reza, de dieciocho años, alcance la mayoría de edad dentro de dos años. De esa manera, el príncipe heredero ascendería al tronó «incorrupto por el abuso del poder», dicen las fuentes.

«Queda poco tiempo -comentó Amini- Este plan ofrece una solución que podría convertirse en nuestra última oportunidad. También sería la última oportunidad del sha.»

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