Ferrer Salat: "La reducción de la jornada laboral no disminuye el paro"

Carlos Ferrer Salat, presidente de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), intervino en la asamblea general de la Unice (Unión de Industrias de la Comunidad Europea), en presencia del canciller alemán, Helmut Schmidt, quien expuso a los empresarios la necesidad de buscar nuevas vías de diálogo social, después del fracaso de la última reunión socíal «tripartita» (empresarios, sindicatos y Gobiernos) celebrada en Bruselas, que concluyó sin resultados ante las diferencias entre empresarios y sindicatos a propósito de la futura aplicación de la semana laboral de 36 horas.«Nuestra posición es la misma que la de la Unice, que acepta la reducción de la jornada laboral si es proporcional al salario», dijo Ferrer Salat. Aludió a que las experiencias anteriores demuestran que una reducción del horario laboral no baja el nivel de desempleo. Citó las implicaciones que tal política tendría a escala de competencia internacional, sobre todo para España, que cuenta con un nivel de productividad de sólo el 50% con relación a la media del Mercado Común.

Ferrer Salat comentó el dictamen de la Comisión Europea, sobre la candidatura de España, como un documento «positivo», aunque con serias lagunas de apreciación, sobre todo estadísticas. Un avance de rebajas arancelarias industriales, a partir del actual acuerdo comercial España-CEE, de 1970, sólo sería compatible si hay contrapartidas agrícolas, según el presidente de la CEOE. Las ayudas financieras que España puede obtener a través de los organismos comunitarios de crédito (Fondo Regional, Fondo Social, fondo CECA) serán instrumentos capitales para el proceso de integración de España al Mercado Común. Carlos Ferrer Salat calificó de muy importante el intento de crear un Sistema Monetario Europeo, «aunque, de momento -dijo-, no creo que convenga una asociación española».